Campaña gallega contra la captura de ballenas

La asociación ecológica Sociedade Galega de Historia Natural ha iniciado la campaña de este año contra la captura de ballenas, que hace coincidir en proximidad con el Día Mundial del Medio Ambiente y el Día das Letras Galegas. Uno de los primeros actos de esta campaña ha sido una conferencia del secretario de aquella sociedad, Francisco Sierra, y el delegado de Vigo, Estanislao Fernández de la Cigoña, en la villa de Cangas de Morrazo, donde está instalada la factoría ballenera de Massó.

Para reforzar esta campaña estará en Vigo a finales de este mes el dirigente de Greenpeace Rémy Parmentier, quien participará en diversos actos de protesta por la caza indiscriminada de ballenas.La campaña de captura de ballenas se ha retrasado algo este año, ya que la empresa de Massó, que monopoliza esta actividad, no dispone todavía de los dos balleneros que el año pasado sufrieron un atentado en el puerto de Marín. El lbsa I el Ibsa III están a punto de quedar definitivamente reparados y es posible que se hagan a la mar dentro de unos días. Habitualmente, la captura de ballenas da comienzo en el mes de marzo.

Además de los actos y conferencias programados, la Sociedade Galega de Historia Natural ha iniciado la colocación de carteles y el reparto de pegatinas con la leyenda: «La supervivencia de las ballenas depende de nuestra lucha», en gallego. Se incluye la dirección y teléfonos de la SGHN y de Greenpeace, en Santiago y París, respectivamente.

El dirigente de Greenpeace Remy Parmentier había estado anteriormente en Vigo, coincidiendo con la última campaña ballenera, en 1980. En aquella ocasión protagonizó un incidente en la factoría ballenera de Massó, en Cangas de Morrazo, cuando trataba de filmar en el interior de la factoría.

En cuanto al atentado que sufrieron en el puerto de Marín los balleneros Ibsa I e lbsa III, todavía no se ha dado una información oficial de las investigaciones, por lo que se desconoce la autoría de los hechos. Como se recordará, los dos barcos fueron hundidos mediante la explosión de una carga colocada entre los dos cascos, cuando los barcos se encontraban amarrados en el puerto de Marín y preparándose para iniciar una expedición de captura de ballenas en aguas próximas a las costas gallegas.