Manolis Andrónicos: "La arqueología es una ciencia viva, relacionada directamente con el presente"
Conferencia en Madrid del descubridor de la tumba de Filipo
«La arqueología ha sido y es una ciencia viva y directamente relacionada con el presente porque contribuye al estudio de los elementos básicos y objetivos sobre los que se levanta la condición y evolución humanas». El profesor griego Manolis Andrónicos, protagonista del acontecimiento arqueológico más importante de la década de los setenta, ya que descubrió, en 1978, la tumba de Filipo II, en Vergina, explica de esta manera la utilidad y el sentido de la arqueología. El profesor Andrónicos pronunciará hoy, a las siete de la tarde, en el Instituto de España, una conferencia sobre sus descubrimientos. El acto está patrocinado por la Reina.
Manolis Andrónicos, catedrático de Arqueología de la Universidad de Salónica, descubrió en 1978, en la ciudad de Vergina, al norte de Grecia, varias tumbas saqueadas y una intacta, que correspondía a la de Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno y creador de la identidad nacional griega. El gran túmulo encontrado en estas excavaciones, llevadas a cabo con la mayor minuciosidad por el equipo del profesor Andrónicos, puede aclarar parte de la historia griega.Además de las muestras que se encontraron en las tumbas de objetos utilizados por el monarca, las pinturas que se hallaron allí están entre lo mejor del arte griego. El friso de Vergina ha resultado ser una obra maestra de la época, sobre todo en cuanto a la composición y el color. Esta pintura es el único ejemplar, junto con otra de otra tumba del siglo IV antes de Cristo, que existe en Grecia con las mismas características.
El profesor Andrónicos valora este descubrimiento como uno de los más importantes que se han realizado en los últimos años. Pero el trabajo realmente duro ha sido el de restauración y catalogación después del hallazgo. Manolis Andrónicos ha consignado ya en un libro sus investigaciones sobre las tumbas de Vergina. La mayor parte de los objetos encontrados en Vergina han sido trasladados al museo de Salónica. Sin embargo, quince piezas de las encontradas en la tumba de Filipo forman parte de la gran exposición que sobre Alejandro Magno se está celebrando en Estados Unidos.
Estos descubrimientos ayudan en gran manera a descubrir los datos de la historia de Grecia y del mundo occidental, pero se inscriben dentro de una situación no muy boyante de las investigaciones arqueológicas en Grecia. «El mayor problema, desde el punto de vista material, que se nos presenta», dice el profesor Andrónicos, «es que somos un país con muchos monumentos arqueológicos y con falta de dinero para atender a todas las necesidades. Hay que hacer frente a la catalogación y conservación de cosas nuevas. En el caso concreto de la tumba de Filipo, el Gobierno ha ayudado económicamente. Incluso se ha interesado por estos descubrimientos el propio presidente de la República. Además de las ayudas estatales a la arqueología por parte del Ministerio de Cultura, existe también la Asociación Arqueológica Nacional, con sede en Atenas, de la que forman parte los más importantes arqueólogos».
En Grecia ahora se ha terminado con la política de concentrar las obras descubiertas en el Museo Nacional. «Los objetos que se encuentran en las excavaciones se trasladan a los museos más próximos. Hasta hace pocos años, el Museo Arqueológico Nacional de Atenas se nutría de los mejores descubrimientos del país, pero ahora sólo lo hace con obras de la región de Atica. De esta forma, los museos provinciales adquieren las obras descubiertas en su demarcación».
El profesor Andrónicos explica que en Grecia ya se ha acabado con la rapiña o éxodo de obras de arte y de objetos arqueológicos a otros países más desarrollados, como Francia. inglaterra o Estados Unidos. «En Grecia existen escuelas e institutos de arqueología de Francia, Inglaterra, Italia, Suiza, Suecia, Alemania. Todos ellos trabajan, pero sólo tienen derecho a estudiar los objetos que encuentran y a publicar lo que quieran sobre ellos. Los objetos no pueden salir en ningún caso del país».
El peligro que corre el Partenón, debido al deterioro y a los corrimientos de tierra que se han producido en aquella zona, preocupa especialmente a los arqueólogos griegos. «Para tratar de salvar esta joya arquitectónica e histórica, hace algunos años, se formó en Grecia un comité de arqueólogos, arquitectos e ingenieros que tenía por objeto estudiar los problemas que plantea la conservación. El año pasado, como medida precautoría, tuvimos que trasladar las Cariátides a un museo para protegerlas de la acción exterior. El Gobierno ha contribuido este año con 250 millones de pesetas para los trabajos de conservación».
Para el profesor Andrónicos, España tiene una tradición arqueológica muy rica que comienza en Altamira, se extiende por el megalítico y se acrecienta con tantas civilizaciones como han pasado por este suelo, entre las que destaca la civilización griega. «En España, como en Grecia, como en cualquier lugar del mundo, la arqueología es una ciencia viva porque sirve a la historia de la humanidad, y la historia de la humanidad sigue estando viva.
Babelia
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