Julia Escobar, ganadora del Premio de Poesía Francisco de Quevedo
La escritora madrileña Julia Escobar, de 35 años, ganó el Premio de Poesía Francisco de Quevedo, dotado con 200.000 pesetas, que se falló anteayer en Madrid y que fue organizado por el Ayuntamiento de la capital.El poemario galardonado se divide en cuatro partes. En ellas, mediante un lenguaje maduramente neutro, se abordan temas tales como la ausencia, el espacio, el tiempo, la memoria y los dioses. Entre los 141 originales recibidos para este concurso de poesía, Fluyen permanentes destacó, a juicio del jurado calificador, por su expresión inusual y honda.
Julia Escobar trabaja como asesora en una librería madrileña. Estudió filología clásica en la facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Ha publicado hasta el presente diversas traducciones de poetas franceses, entre las que destacan las de Francis Ponge y Henri Michaux. Pero éste es su primer libro. «En realidad, hasta la fecha no había publicado nada más que unos pocos textos en la revista Diwan. Pero, dado que escribo desde siempre, no debiera enjuiciarse esta obra con la benevolencia que se le aplica a algo primerizo, dado que no es fruto ni de la irreflexión ni de la juventud. Si el libro fuese malo, querría decir que es todo lo malo que yo puedo ofrecer».
La ganadora no oculta su sorpresa y su alegría ante la noticia del premio. Además se declara «honradísima que sea Quevedo mi patrón. Es un poeta que ni pintado. Lástima que mis versos, por razones de talento o de tiempo, no tengan mucho que ver con su poesía». Acerca del panorama poético español de hoy, Julia Escobar comenta: «Es muy florido. Pero, si hay que dar nombres, aunque yo cambio de opinión bastante a menudo, puedo citar a José Angel Valente, Claudio Rodríguez y Mario Hernández. También Blanca Andréu me ha sorprendido».
