Propuesta socialista para potenciar el funcionamiento de los hospitales de la Seguridad Social

El PSOE presentó ayer a los medios informativos un documento, abierto al debate, que constituye una primera alternativa concreta de potenciación funcional de los hospitales de la Seguridad Social. Esta propuesta «no es considerable como de izquierdas ni de derechas, sino como consecuencia de la aplicación del sentido común en el análisis de la situación sanitaria», explicó Ciriaco de Vicente, junto a Donato Fuejo y Pablo Recio, en el transcurso de la exposición de pormenores de dicha alternativa.

En criterio del PSOE, en lugar de caer en el estancamiento que genera una supuesta acometida de todos los problemas a enfrentar por la reforma sanitaria en conjunto, y que por buscar el todo, no se hace nada; es preferible y urgente acometer medidas fácilmente realizables a corto plazo, las cuales pueden resolver problemas parciales.La alternativa de potenciación del funcionamiento de los hospitales de la Seguridad Social -y otros concertados y regidos por ella, en total cerca de cuarenta centros hospitalarios en todo el país- pretende no sólo alcanzar esa posible solución parcial en el área hospitalaria, sino clarificar y decantar posturas al respecto de la política sanitaria en general. En este sentido, dicha alternativa es «como un envite que se espera con curiosidad e interés en numerosos sectores sanitarios».

Los aspectos básicos de esta alternativa se centran en una nueva distribución del horario laboral y una nueva tabla de retribuciones salariales. Ambos, dentro del espíritu de las líneas de criterio que, en materia de incompatibilidades, mantiene el PSOE.

El documento elaborado ha nacido como consecuencia directa de la petición formulada por un grupo de la plantilla de la Clínica Puerta de Hierro, movido por las controversias e incertidumbres suscitadas en la misma en el transcurso de los últimos meses.

El PSOE parte del modelo de horario de esta clínica para el establecido en su propuesta -considerado aquel, con matices, como uno de los factores positivos de la citada clínica- y señala la conveniencia, por tanto, de un horario, de lunes a viernes, de cuarenta horas semanales, repartidas de nueve de la mañana a seis de la tarde, cada día, con un descanso de una hora para el almuerzo. Este horario sería inferior a las 42 horas semanales actualmente establecidas legalmente, pero superior al horario que, de hecho, se viene realizando, de 38 horas y media.

El personal que se viera afectado por tal nuevo horario percibiría una retribución adicional equivalente al 40% de sus actuales retribuciones brutas por conceptos fijos, que sería extraíble por medio de una redistribución de los actuales presupuestos e ingresos. Con arreglo a las retribuciones actuales y con el aumento previsto del 12,5 % para 1981, las nuevas retribuciones se estiman según el cuadro adjunto.

Ambos conceptos -horario y retribución- exigen el carácter exclusivo de la actividad profesional.

La aplicación de esta alternativa afectaría en un ciento por ciento al personal facultativo; en un 60% al personal auxiliar sanitario; en un 40% al personal parasanitario o no sanitario, y en un 33% al personal funcionario. «Es obvio», se puso como ejemplo, «que al calefactor de un hospital no le afectaría este nuevo funcionamiento ».

Los responsables socialistas expositores de esta propuesta señalaron ayer que su aplicación supone una radical mejora y un alcance de mayor rentabilidad de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social, a la par que una dignificación de los salarios, cuyo deterioro en los últimos años se ha esgrimido en ocasiones desde algunos sectores médicos como justificante de la deficiente situación actual de la asistencia sanitaria. Los costes del personal por paciente disminuirían en un 3,5%; los costes de hospitalización o consulta por paciente se reducirían entre un 6% y un 8%; se aumentaría la capacidad funcional de los centros y se contrarrestaría el deterioro de la red hospitalaria de la Seguridad Social, y el actual y cuantioso montante económico invertido en conciertos asistenciales con centros privados se equilibraría, sin perjuicio de este mercado y con beneficio de la Seguridad Social.

La consecución de los objetivos expuestos por el PSOE debe pasar por la formación de un equipo gerencial, «con capacidad suficiente, por lo que resultará imprescindible el establecimiento de los indicadores de rendimiento personal que determinarán su grado de presencia y actividad». El informe regula la asistencia de urgencia, así como la referida a los pacientes privados en los hospitales de la seguridad social y determina los cálculos de costes de asistencia.