El acuerdo financiero para la reconversión de Altos Hornos de Vizcaya será firmado el próximo lunes

El ministro de Industria, Ignacio Bayón, ha convocado a los representantes de los seis bancos, acreedores de Altos Hornos de Vizcaya (AHV), el próximo lunes a las siete de la tarde, para proponerles la firma del acuerdo de refinanciación de la empresa siderúrgica vasca. El acuerdo consta de dos partes fundamentales. En la primera se consolidarán los 16.000 millones de pesetas de la deuda que AHV mantiene con estos bancos. La segunda supondrá la concesión de créditos por 25.000 millones de pesetas, por parte de estas mismas entidades, para enjugar los déficit de tesorería de la empresa.

Las seis entidades bancarias acreedoras de AHV son los bancos Bilbao y Vizcaya, con 4.440 millones de pesetas respectivamente, el Urquijo, con 2.240 millones; el Hispano, con 2.080; el Central, con 2.000, y el Banesto, con ochocientos, y contarán con dos fórmulas alternativas para proceder a la consolidación tanto de los 16.000 millones de deuda antigua de la empresa como de los 25.000 de nueva Financiación.La primera solución, propuesta, según medios del sector, por el Banco Urquijo, supone la consolidación de estos préstamos vencidos y no pagados (16.000 millones de pesetas), a la fecha del 1 de enero de este año, siendo el plazo de amortización de seis años, con los tres primeros de carencia, y apuntándose un interés anual del 8%, bastante por debajo de los tipos de mercado. Para satisfacer este interés, AHV contaría con ayudas de la Administración, que lo rebajarían hasta el 4%. En lo que se refiere a los 25.000 millones de financiación adicional, se desglosarán a su vez en dos partidas. La primera, de 13.000 millones de pesetas, tendrá la consideración de créditos preferentes al 14% de interés, que en este caso se verían rebajados al 10% por la ayuda de la Administración, con la amortización en cinco años, siendo los tres primeros de carencia. Los 12.000 millones restantes se financiarán a tipo de mercado, pudiendo los acreedores proceder a su recolocación, con el vencimiento a cinco años, siendo los tres primeros también de carencia. El INI avalará estas dos operaciones. A esta posibilidad, según los medios bancarios consultados por EL PAIS, se sumarán la mayor parte de las entidades acreedoras.

Fórmula alternativa

La segunda fórmula se corresponde en sus líneas generales con la propuesta del Banco de Vizcaya. Supone la cancelación de unos 4.320 millones de los 16.000 de deuda conocida, cantidad que como en todos los casos anteriores sería repartida entre los acreedores en relación a sus préstamos (según este supuesto al Bilbao y al Vizcaya les correspondería condonar unos 1.100 millones de pesetas respectivamente). A continuación se consolidarían 8.900 millones en unas condiciones similares a las recogidas en el modelo anterior, amortización a seis años con un 8% de interés. Los créditos preferentes, según esta propuesta, pasarían a ser 7.207, por lo que la menor repercusión que los costes financieros que supondría la condonación de los 4.320 millones de pesetas, aproximaría esta cantidad a los 13.000 millones del otro modelo, manteniéndose las condiciones de amortización en cinco años, al 14 %. Por último, los 12.000 millones de pesetas de préstamos con posibilidad de ser sindicados mantienen exactamente las mismas características que en la propuesta anterior. A este sistema sólo se acogerá el Vizcaya, según medios del sector.En todos los casos la Administración ofrecerá a AHV una ayuda adicional para el pago de los intereses.

Cualquiera que sea la propuesta que las entidades acreedoras de AHV escojan, la operación de consolidación de los 16.000 millones de deuda conocida habrá de efectuarse en el mes de mayo. Para suscribir 20.000 de los 25.000 millones de ayuda financiera adicional se contará con el mes de junio, y los 5.000 millones de pesetas restantes serán hechos efectivos a primeros de 1982.

La diferencia entre las dos propuestas se basa, según estimaciones de medios bancarios, en el distinto nivel de consolidación de riesgo, e incluso de amortización, de las deudas de AHV que tiene contraídas con las distintas entidades.

Así, medios solventes apuntan la mala calidad del riesgo que tenía asumido el Urquijo en la siderúrgica vasca, y que con la primera fórmula queda totalmente consolidado. En el extremo contrario figura el Banco de Vizcaya, quien, con la drástica política de saneamiento de activos de dudoso cobro que ha desarrollado a lo largo de los últimos ejercicios, podría tener amortizada la mayor parte de la deuda de AHV, por lo que no tendría ningún inconveniente en condonarla parcialmente.

Compromiso de la Administración

Junto con los compromisos que adquirirán los bancos, la Administración se compromete a los siguientes puntos, según Efe.-Aplazar el pago de las deudas que AHV tiene con la Seguridad Social y la Hacienda pública, a un plazo de seis años y en las condiciones legales en cuanto a garantías e intereses.

- Transformar en préstamos especiales, en las mismas condiciones que la banca privada, los créditos que AHV tiene concertados con el Banco de Crédito Industrial.

- Autorizar al INI a prestar los avales y garantías que se señalan en cada una de las dos soluciones. El INI avalará créditos por un total de 25.000 millones de pesetas.

El plan de saneamiento financiero de Altos Hornos de Vizcaya se engloba dentro de un plan más amplio de reestructuración de la empresa, que contempla otros dos puntos fundamentales: un pacto laboral ya acordado y pendiente de firma y la reestructuración técnica de la empresa, que se desarrollará a dos niveles, el primero mediante el diseño en el plazo de un mes de un plan de coordinación de la producción, y la segunda a través de los 25.000 millones de financiación destinados a nuevas inversiones.

Esta estrategia se engloba dentro de la reestructuración del sector de la siderurgia integral en nuestro país, que componen, junto AHV, Ensidesa y Altos Hornos del Mediterráneo. Para estas dos sociedades, participadas al ciento por ciento por el Estado a través del INI, se han diseñado unos planes de saneamiento similares al de AHV.

En el caso concreto de Ensidesa, se destinarán 30.500 millones de pesetas a su saneamiento, mientras que AHM contará con unas ayudas de 4.500 millones.

Así, la inversión total prevista para la reestructuración inicial del sector se eleva a 60.000 millones de pesetas para el trienio 1981-1983.