Enfrentamiento en la ONU entre occidentales y africanos a propósito de la independencia de Namibia

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reanudó ayer por la tarde el debate, iniciado el martes por la noche, sobre la independencia de Namibia. Todos los Estados independientes de Africa -con la única excepción de la República Surafricana- plantearon ante el Consejo su reivindicación de independencia. para el territorio de Namibia, administrado por el Gobierno de Pretoria.

Por otra parte, el vicesecretario de Estado norteamericano, Chester Crocker, se reunió ayer en Londres con los representantes de cuatro potencias occidentales para estudiar el futuro de Namibia.El Consejo de Seguridad empezó por rechazar por mayoría la solicitud de que escuchara a un representante de la Alianza Turnhalle de Namibia (por surafricana) y aceptó sin objeción otra para que intervenga el delegado de la organización guerrillera SWAPO.

Los cinco miembros occidentales del Consejo, incluyendo a Francia, Reino Unido y EE UU, que formularon la solicitud, y a España e Irlanda, que preside el organismo este mes, así como Japón, votaron a favor de que se permitiera hablar a Peter Kalungala, de la Alianza Turnhalle.

Pero los otros nueve miembros del Consejo, tercermundistas no alineados y socialistas, estuvieron de acuerdo con la argumentación del ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Jorge Illueca, quien manifestó que la «entidad» a la que decían representar los solicitantes, «carece de la personalidad requerida».

La escaramuza indicó la división de fuerzas en esta sesión del Consejo sobre Namibia, convocada por el grupo africano con apoyo de los no alineados, tercermundistas y socialistas, con el propósito de obtener la imposición de sanciones económicas, incluyendo embargo petrolero y reiteración del de armamentos, contra Suráfrica, por desacato de las resoluciones que demandan que la independencia al territorio de Africa del suroeste en los términos acordados por la Organización de las Naciones Unidas y bajo su supervisión.

La gran diferencia entre esta votación de procedimiento, y las que tendrán lugar a finales de la sesión sobre las cinco propuestas que formularon los africanos es que mientras en esta ocasión se impone la mayoría, en cuestiones sustantivas los votos negativos de EE UU, Reino Unido y Francia son vetos, y por tanto, bastará que vote en contra cualquiera de ellos para que las propuestas sean rechazadas.