_
_
_
_

El Gobierno italiano publica los nombres de 27.000 evasores fiscales

Juan Arias

El ministro socialista italiano Mauro Reviglio presentará mañana el libro rojo de 27.000 evasores fiscales totales. Se trata sólo de un resumen. De 330.000 contribuyentes analizados, resulta que 27.000 ni siquiera han presentado la declaración de la renta. Existe mucha curiosidad periodística por saber si entre estas personas hay gente conocida públicamente. Pero sobre todo existe interés por el otro libro rojo que revelará lo que han declarado el año pasado 60.000 personas. Fue este ministro quien dio la sorpresa el año pasado de publicar la primera edición de este libro que causó gran escándalo, porque por primera vez la opinión pública pudo saber lo que declaraban de rentas políticos importantes, artistas de moda e industriales de primera plana. Se supo de este modo que, por ejemplo, Giovanni Agnelli, el dueño del imperio Fiat, declaraba mucho menos que gente desconocida, hasta el punto que se hicieron en seguida chistes. Ahora, en vez de decir «¿Quién te crees que eres, Agnelli?» habrá que decir «¿Qué te crees que eres, Mario Rossi?»; es decir, un desconocido que resultó ser, según su declaración, el más rico de Italia con una pequeña industria de provincia.En la segunda edición de este libro rojo, que el ministro está preparando, las sorpresas serán mayores, porque esta vez las 60.000 personas que serán confesadas en público han sido escogidas con criterios selectivos entre categorías de prestigio, por lo que figurarán nombres muy conocidos.

Desde el año pasado, y gracias a la actividad del nuevo ministro italiano de Finanzas, se ha podido descubrir que personas que aseguraban ser poco menos que pobres ganaban, según las investigaciones hechas por los inspectores de Finanzas, más de cien millones de pesetas al año, y algunos hasta mil millones. Una buena parte de los contribuyentes declaraba veinte veces menos de lo que ganaba realmente.

Se trata de una guerra, ha dicho el mismo ministro, que no es fácil combatirla. Ahora, por ejemplo, está parada en el Parlamento una ley presentada por este ministro, que pide penas mucho más severas contra los grandes evasores, y la cárcel inmediata, sin esperar años y años a que se acaben procesos que acaban siempre en agua de borrajas según la actual legislación.

Pero el llamado partido de la evasión cuenta con grandes apoyos dentro del Parlamento, y la ley está paralizada y hasta acusada de ser demagógica.

Por ahora, el ministro usa todas las armas a su disposición para atemorizar psicológicamente a los contribuyentes desleales, sobre todo en un país que durante treinta años ha sido un enfermo crónico en el campo del deber ciudadano de pagar su contribución a la comunidad. Los ciudadanos influyentes han encontrado siempre el truco para no pagar. La gente media piensa que, si no pagan los ricos, por qué deben pagar ellos, y quienes pagan inexorablemente son quienes viven de su sueldo, porque se lo detraen antes de que les llegue a las manos. Por eso la gran crítica que se ha hecho siempre por parte de los sindicatos a los Gobiernos de este país es que ante las crisis económicas, en vez de pagar con justicia la contribución, a los ricos no ha encontrado nunca otro remedio mejor y más fácil que aumentar la contribución a los que viven sólo de un sueldo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_