La patronal de antracitas de León pide subida de precios y reducción de cargas sociales

La patronal de antracitas de León, que controla más de la mitad de la producción nacional de este tipo de carbones ha vuelto a solicitar al Gobierno, con carácter urgente, la implantación de la llamada fórmula paramétrica de revisión de los precios del carbón térmico, ya incluida en el Plan Energético Nacional desde 1979.

Paralelamenle, se pide que la Administración asuma parcialmente los extracostes sociales -en especial, las cuotas de la Seguridad Social-, adecuando Ia actual normativa al modelo que rige en los países de la CEE y de la Comisión Europea de Carbón y del Acero (CECA).Según la patronal minera, que el martes dirigió dos escritos en este sentido a los ministerios de Industria y Trabajo, «la situación real de las empresas no corresponde al optimismo que, respecto al carbón, se desprende de las manifestaciones oficiales». Los empresarios advierten que el desfase que se arrastra desde mediados de los años setenta entre precios oficiales y costes de producción continúa afectando a las minas después de la última subida de precios (19%), con pérdidas del orden de novecientas pesetas por tonelada.

En opinión de los empresarios leoneses, dicha subida mantiene los precios políticos del carbón, que sólo, podrán acercarse a la realidad implantando una fórmula de revisión automática que tenga en cuenta los costes de explotación «cuenca por cuenca». En caso contrario, se agravará la progresiva descapitalización de las minas de El Bierzo en un momento en que el carbón está considerado como un producto de valor estratégico. Según las empresas, la entrada en vigor de la fórmula paramétrica deberá coincidir con la revisión del PEN.

En cuanto a los extracostes sociales, fijados para toda la minería del carbón en más de 7.000 millones de pesetas anuales, la patronal insiste en que su reducción es una de las condiciones indispensables para relanzar la producción de carbones, adecuándola a los planes gubernarmentales, si se quiere reducir la dependencia exterior en materia de energía. Solamente las cotizaciones a la Seguridad Social supondrán este año 3.933 millones de pesetas frente a los 1.111 millones de pesetas que, en iguales circunstancias, tendrían que cotizarse con una normativa similar a la de los países de la CECA.