El plan de urgencia para Extremadura prevé una inversión de 32.000 millones

La Junta de Extremadura ha hecho público el programa de aplicación del Plan de Urgencia para Extremadura (Puex) para el año 1981 y el calendario de actuación para el trienio 1982-1984, que supone para, el presente año una inversión superior a los 32.000 millones de pesetas.Dentro del plan de inversiones previsto destacan las destinadas a obras públicas y urbanismo, cuya cantidad asciende a más de 7.000 millones de pesetas, y a la agricultura, a la que se destinan 2.689 millones, si bien no se conocen todavía las cifras exactas de inversión de diversas empresas públicas, que pueden suponer un importante monto.

Una comisión de seguimiento vigilará el cumplimiento de las inversiones acordadas, manteniendo reuniones periódicas con el Ministerio de Economía, de las que se tomarán los datos reales de inversión. Esta comisión, según las palabras del presidente de la Junta, va a ser inflexible a la hora de exigir el cumplimiento de las actuaciones previstas, haciendo un llamamiento a los ciudadanos para que sean también éstos los que denuncien las obras incumplidas.

Próximamente estarán elaborados los planes de intervención para el trienio 1982-1984 y se espera que el próximo 25 de abril la comisión paritaria, ya constituida, de elaboración de estos planes se reúna en el Ministerio de Economía con el fin de perfilar los planes que deben ser incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para 1982. En este sentido, el presidente dijo que, si los Presupuestos Generales del próximo año no atienden a Extremadura, se llegaría al Tribunal de Garantías Constitucionales con el fin de exigir un tratamiento especial para la región.

La presentación de estos planes coincidió también con la salida de las tablas input-output de Extremadura, que han sido elaboradas por un equipo de trabajo a instancias del Banco de Bilbao, las tres cajas de ahorro de la región, la Universidad de Extremadura y Sodiex.

Se desprende de las conclusiones finales la gran primariedad de la actividad productiva extremeña, cuyo sistema económico emplea en el campo a cuatro de cada diez personas ocupadas, frente a las dos de cada diez que trabajan para la industria. La renta per capita fue de unas 180.000 pesetas en 1978.