Amplia operación antiterrorista en Italia contra las Brigadas Rojas

Gracias a una agenda preciosa capturada a Mario Moretti, el terrorista más buscado de Europa y que cayó en manos de las fuerzas de seguridad en Milán, el sábado por la tarde, se ha puesto en marcha una amplia operación policial en Italia, que podría culminar con una nueva redada de terroristas. Los jueces están dando con cuentagotas las noticias sobre la captura del jefe militar de las Brigadas Rojas. Fue detenido no en la periferia de Milán, como, se dijo en las primeras horas, sino a dos pasos de la estación central, donde se había instalado en un piso a unos metros del jardín de infancia de unas monjitas. Exactamente en la calle de Cavalcanti, número 4.

Las primeras palabras de Moretti al ser detenido fueron: «No os asesinamos porque sois policías, sino porque sois siervos de la Democracia Cristiana. Cuando mandemos nosotros vosotros seréis nuestros esclavos». A continuación se encerró en un mutismo absoluto.Mario Moretti, definido por todos los terroristas arrepentidos como el elemento más peligroso del terrorismo italiano, tendrá que responder de 51 delitos ante jueces de media Italia que están llegando a Milán para interrogarle. Si la satisfacción de las fuerzas de seguridad es muy elevada por haber logrado detener a Moretti, no es menor la sorpresa de haberle capturado junto con Enrico Fenzi, el conocido catedrático de Literatura Antigua de la Universidad de Génova, que llevaba en el bolsillo el borrador del documento de la nueva estrategia de las Brigadas Rojas.

Fenzi había sido ya detenido en mayo de 1979 como sospechoso y puesto en libertad el año pasado por insuficiencia de pruebas. Ahora son contundentes. De él se había sospechado que podría haber sido quien preparó a Moretti los cientos de preguntas del interrogatorio a que fue sometido Aldo Moro, que realizó materialmente Moretti, según afirman los investigadores.

Uno de los brigadistas arrepentidos asegura que fue Moretti la última persona que habló con Moro y que le anunció que iba a ser ejecutado.

Moretti había sido acusado con anterioridad del asesinato de Moro y de haber sido uno de quienes dispararon en vía Fani contra los agentes de su escolta.

Al parecer, Moretti se había trasladado a Milán para reorganizar la columna de las Brigadas Rojas, enfrentándose al grupo de Walter Alasia, que últimamente preconiza una línea aún más dura y en rebelión con el grupo histórico de Moretti.

La situación actual del mapa de las Brigadas Rojas, según los datos oficiales, son las siguientes: queda aún en la clandestinidad toda la dirección política de la organización terrorista. Han sido detenidos o muertos el 40% de la columna de Milán, el 40% de la de Roma, el 50% de la de Venecia, el 60% de la de Génova, el 90% de la región de Las Marcas, y el 90% de la de Turín.

Entre los brigadistas detenidos de máximo relieve figura Patrizio Peci, el gran arrepentido, que tanto ha contribuido a descubrir a cientos de sus antiguos compañeros y que sigue vigilado día y noche por miedo a que pueda ser ejecutado en la cárcel.