_
_
_
_
Entrevista:

"Confío en la responsabilidad de la Diputación y de los médicos para solucionar el conflicto del Hospital Provincial"

Pregunta. La Secretaría de atado para la Sanidad está actuando como mediadora en el conflicto que, desde hace unos días, enfrenta a los médicos del Hospital Provincial con los órganos directivos de la Diputación. Desde ese prisma, ¿cómo ve el conflicto el secretario de Estado?Respuesta. Nosotros lo vemos con una gran preocupación, por que, aunque es un tema que atañe directamente a la Diputación y a sus médicos del Hospital Provincial, nosotros somos los responsables de que el ciudadano español, el consumidor a fin de cuentas, tenga una correcta asistencia sanitaria. Lo que no podemos consentir es el posible deterioro que llegará a producirse en la asistencia. No en tramos en la problemática interna que pueda tener cada una de las instituciones. Pero nosotros en lo que sí entramos es a evitar que haya deterioro en la asistencia, y esta conflictividad pueda extenderse a otras instituciones médicas.

P. ¿Está la Administración central asustada con la posibilidad de que el conflicto del gran hospital pueda llegar a extenderse, por simpatía, a los de la Seguridad Social, tal como parecen argumentar los médicos huelguistas madrileños, como fórmula de presión en unas posibles negociaciones con la Diputación?

R. La Administración no está asustada con nada. Lo que está es, responsabilizada de la situación, máxime cuando en nuestros hospitales tenemos problemas-, pero en estos momentos, no tenemos una situación conflictiva generalizada, ni mucho menos. Hay sólo una situación aislada en un hospital concreto, por una dinámica que se ha enrarecido en estos momentos.

P. ¿No será reflejo la actual situación del Hospital Provincial de una postura elitista por parte de los médicos?

R. Yo creo que no hay por qué generalizar la situación de los médicos del Hospital Provincial al nivel de toda la querida clase médica española. Y que conste que empleo la palabra clase en el amplio sentido de la palabra, no en un sentido elitista. Evidentemente, los médicos podemos, en algunos mementos, adelantarnos, tomando algunas medidas, pero yo no tengo que ir más allá de lo que, hoy por hoy,-plantean las partes en el conflicto. Se habla de razones ocultas, pero yo no tengo que pensar en ellas. Yo tengo que creer en los profesionales, y ellos hablan de que no existen. Hablan de unas situaciones concretas que, creen que deben solucionar. Por -ejemplo, se habla de la situación de la medicina privada en el hospital. Yo tengo que decir, en honor a ellos, que los médicos me han manifestado, en forma reiterada, que lo que menos les importa es la medicina privada, que están dispuestos a no practicarla en el Hospital Provincial y que la Corporación emplee las instalaciones en otras misiones que considere interesantes. Pero yo no puede ir más allá de los tres puntos que los médicos plantean: el convenio franja, la situación del director del hospital y los expedientes que están en marcha, y nosotros, como responsables de la sanidad, lo único que queremos es que el conflicto se solucione porque somos conscientes de que cuanto más tiempo pase la situación se va a enconar cada vez más, fundamentalmente en el propio centro, y eso no creo que ninguna de las partes en conflicto pueda desearlo.

P. Dado que las últimas elecciones-en el Colegio de Médicos las ganó una candidatura de derechas y que la Diputación Provincial está gobernada por la izquierda, ¿no será la situación del Hospital Provincial un simple reflejo de una realidad política?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. Yo no sé si puede haber un trasfondo político, pero me parece que, en estos momentos, lo que hay son unos problemas concretos. Puede haber ese trasfondo, político porque el colectivo de médicos no está de acuerdo con el modelo sanitario socialista. Puede ser. Los socialistas, lo mismo que el partido centrista o el comunista, tienen un modelo sanitario. Si ellos quieren llevar a la práctica su modelo sanitario, es posible que a los médicos del propio centro sanitario en el que lo quieren implantar no estén de acuerdo. Pero por esa discrepancia de opiniones no iba a producirse una situación conflictiva como la que está planteada. Hay, otros niveles de entendimiento entre. las fuerzas políticas en el que deben resolverse esos problemas y no creando unos conflictos dentro de los propios centros.

P. ¿Cree, por muy difícil que sea hacer vaticinios en este, tema, que se van a endurecer las posturas de ambas partes a partir del lunes, una vez superada la tregua del fin de semana?

R. Yo confío en la responsabilidad de las personas, tanto de la Corporación como de los propios médicos y, desde luego, espero que el problema del hospital tenga una solución favorable en la próxima semana, aunque no sé si me dejo Illevar más por mi propio deseo Tengo la impresión de que el diálogo fue escaso desde que se inició el conflicto en el centro y que si no se hubieran tomado decisiones sin haber hablado previamente la situación ahora sería diferente.

P. ¿Cree que se ha puesto en entredicho, como se ha afirmado, la dignidad de la profesión médica?.

R. A fuer de ser sincero, creo que sí se ha intentado poner en entredicho, y tengo que salir al paso de eso, porque conozco muy bien a los profesionales médicos, y lo son de cuerpo entero. Y eso no quiere decir que haya excepciones en la clase médica que puedan no «dignificarse». Pero lo harán personalmente ellos, pero nunca con una implicación en la profesión.

P. ¿Podría tomar una postura definitiva en el tema?

R. Si yo me ofrecí como mediador lo fue precisamente para conocer las posturas de la Corporación y de los médicos. Porque a mí me gusta ser muy objetivo en mis decisiones y, desgraciadamente, me parece que falta objetividad en el planteamiento de las dos partes. Entonces, la objetividad saldría del contraste de opiniones de uno y otro lado. Por eso, en estos momentos, no estaría yo en condiciones de tomar postura por la Diputación o por los médicos, sino sólo de mediar para intentar solucionar la situación.

El "caso Aroca" y la corrupción en los hospitales

P. Hace unos quince días, Joaquín Aroca, director en funciones del Centro de Rehabilitación y Traumatología de La Paz, fue cesado en su cargo por haber intentado atender a una perra de su propiedad en la unidad de cuida dos intensivos de ese centro sanitario. Tomando ese caso como ejemplo de una situación no deseada, ¿qué tipo de corrupciones pueden estarse dando en los hospitales es pañoles hoy?R. Que hay deficiencias en los hospitales es algo que está claro. Puede que yo no las llamara corrupciones, aunque quizá sí corruptelas. Si existen, hay que irlas corrigiendo paulatinamente; primero, en los centros en los que vayan apareciendo, y después, ordenando y reorganizando la asistencia en todos los niveles y responsabilizando al centro y a las personas que lo componen en las funciones que están desempeñando. A veces, se producen situaciones anómalas que deben ser resueltas, en un nivel inferior, por los propios directores de los centros. El del doctor Aroca es un éaso aislado de una decisión personal. Me parece muy bien que un perro sea atendido, pero en su propio ambiente. En el nuestro, en el de los humanos, dentro de nuestras propias instituciones, tenemos que dar un verdadero ejemplo de cómo se debe hacer la medicina y la asistencia sanitaria a todos los niveles. Y es ahí donde estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_