Subida del sueldo de los funcionarios: Función Pública evita comprometerse a una revalorización para los próximos años

Tras varios meses demandando una reunión, los sindicatos se dieron de bruces este lunes con el Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, que no abordó ninguna de las tres principales demandas que vienen reclamando los representantes de los trabajadores públicos desde finales del año pasado. Pese a que ayer tuvieron lugar dos encuentros ―uno por la mañana al que solo estaban convocados CC OO y UGT, y otro por la tarde al que también acudió CSIF―, y en los que solo se acordó la incorporación de una tasa adicional que desbloquee la posibilidad de que el personal laboral público pueda acogerse a la jubilación parcial, las centrales no lograron arrancar un compromiso al departamento que dirige Óscar López para que el Gobierno apruebe ya la subida salarial del 0,5% pendiente desde 2024; tampoco para que establezca una alza para 2025; y ni siquiera para que defina una senda para los próximos tres años. “No entraron en nada”, lamenta una fuente conocedora de la negociación.

Los tres sindicatos venían exigiendo al Gobierno a que afrontase lo antes posible la situación de los más de tres millones de trabajadores públicos con los que cuentan las distintas Administraciones. Algo que, en su opinión, debía haberse resuelto antes de que finalizase el año pasado, cuando concluía el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, en el que, entre otros aspectos, se definió una senda de mejoras salariales para el trienio 2022-2024. La fórmula empleada entonces para marcar esta línea constaba de incrementos fijos y otros variables, que dependían del comportamiento del IPC. El 0,5% que falta por aprobar representa a la última cláusula de revisión que contenía dicho acuerdo. “Lo único que se aprobó es una cosa muy muy técnica, y de todo lo demás, nada de nada”, reconoce la misma fuente.

La tasa adicional que Función Pública acordó con CC OO y UGT ―los dos únicos sindicatos que firmaron el acuerdo marco anterior, puesto que CSIF se desligó― viene a solucionar uno de los problemas que se deriva de la nueva normativa aprobada el pasado 18 de diciembre. Esta compromete la posibilidad de que un trabajar público se pueda acoger a la jubilación parcial, a la contratación de un trabajador relevista con un contrato indefinido y a tiempo completo para trabajar simultáneamente con el jubilado parcial. Un requisito que estaba suponiendo un problema para muchas Administraciones. Esta nueva tasa, según explicaron los sindicatos (Función Pública no hizo ningún comentario tras los encuentros) no computa sobre el porcentaje de tasa de reposición ―que fija cuántas plazas son necesarias cubrir en función de las bajas que se van dando y no de las necesidades de personal―, permitiendo sacar más plazas, facilitando así la entrada de los relevistas.

“Está todo muy condicionado a que haya o no Presupuestos”, alerta también esta misma fuente. Y es que, a ojos de los sindicatos, el Gobierno planea trasladar al resto de partidos políticos la presión sobre el devenir salarial de los empleados públicos para obtener su apoyo y sacar adelante los presupuestos generales del Estado. Una fórmula que en otras ocasiones se ha mostrado fallida, y que las centrales consideran que ni siquiera es necesaria, puesto que cuenta con la posibilidad de ejecutarla a partir de la aprobación de un real decreto (lo hizo en octubre de 2023 y en junio de 2024). La subida pendiente del 0,5%, además, tiene carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024, por lo que una vez se apruebe no solo mejorará de cara al futuro la nómina de los empleados públicos, sino que estos recibirán una compensación correspondiente al tiempo que se les adeuda.

Desde CSIF, que se movilizó ante la sede del Ministerio de Hacienda ―encargado de avalar el aumento de las remuneraciones del personal público― el pasado miércoles, reconocen que por el momento no volverán a las calles, pero todo a expensas de lo que suceda en próximos encuentros. Desde CC OO existe la convocatoria de una protesta para el 8 de abril, que desde el sindicato reconocen que sigue adelante.

Fuentes sindicales indican que está prevista una nueva reunión para la próxima semana, aunque todavía no se ha decidido el día.