Homenaje al ingeniero José A. Fernández Ordóñez

El ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez fue homenajeado, el pasado jueves, por sus compañeros del Colegio de Ingenieros de Caminos, que presidió durante los años 1974-1979, en un acto al que asistieron, entre otras personalidades, su hermano, Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Justicia; el ex presidente del Colegio, José María Aguirre Gonzalo; el subsecretario de Obras Públicas, José Antonio Guitart; el escultor Pablo Serrano y Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS.Enrique Balaguer, actual presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, hizo entrega al homenajeado de una medalla conmernorativa y de su nombramiento como colegiado de honor. El presidente del colegio destacó, entre los méritos de José Antonio Fernández Ordóñez, el haber rescatado la imagen de los ingenieros de caminos ante la sociedad española, recuperar el palacio que hoy es sede del colegio y la creación de una colección de libros dedicada a difundir la ingeniería.

«Yo destacaría de él», dijo Enrique Balaguer, «su gran talante liberal, humanista y progresista. Y siento envidia de él porque siempre era el primero de todos los profesores de la escuela en las preferencias de los alumnos. Fue también el primer profesor que abrió las puertas de la clase, hasta entonces cerradas, para atraer a gentes con espíritu innovador».

José María Guitart, subsecretario de Obras Públicas, pronunció unas palabras en representación del ministro y José Antonio Fernández Ordóñez agradeció la distinción que se le hizo. «Por mi parte», dijo, «no tengo otra ilusión que dedicarme a la escuela y al ejercicio profesional. Amo nuestra profesión y seguiré ejerciéndola como satisfacción personal de lo que justamente demanda la sociedad, como un trabajo en que la creación no envejece nunca. Ejercerla me produce todavía la emoción, el asombro y el placer de un principiante».

José Antonio Fernández Ordóñez que prepara actualmente oposiciones a la cátedra de Historia y Estética de la Ingeniería, trabajó intensamente en la defensa del' medio ambiente, apoyó decisivamente la colocación de la estatua de Chillida debajo del puente de la Castellana y se opuso a la construcción de la variante sur de Soria.