Paralizada la inversión de 17.000 millones de pesetas en la minería del hierro

Las minas de hierro del suroeste español, ubicadas en las provincias de Huelva y Badajoz, y ricas en magnetitas de primera calidad, atraviesan actualmente por una grave situación económica, provocada -en parte- por la paralización de un gran proyecto que prevé el aprovechamiento integral de sus importantes producciones.

Concretamente, la empresa Minera del Andévalo, propietaria de la mina de Cala, localidad de la sierra de Huelva, ha anunciado ya su propósito de presentar próximamente expediente de crisis, lo que supondrá la suspensión de contratos de trabajo por un período de tres meses. En total, unos trescientos trabajadores se verían afectados por esta medida.La solución para los problemas de la minería del hierro en esta zona española, según han manifestado a EL PAÍS fuentes del sector, podría lograrse con la puesta en marcha del gran complejo integral de aprovechamiento del mineral de hierro, previsto para ambas provincias y del que existe el correspondiente proyecto.

En síntesis, consiste éste en la construcción de una planta de prerreducidos en Huelva capital, con utilización del gas descubierto en el golfo de Cádiz, y otra factoría de pellets de hierro en Fregenal de la Sierra. La inversión prevista en un principio para ambas obras asciende a más de 17.000 millones de pesetas.

Para la ejecución de este magno proyecto se ha constituido la sociedad Presur, que cuenta con un 40% de capital alemán, el resto se complementa con aportaciones del INI y de la sociedad Fundidores Integrales, según fuentes del Ministerio de Industria. En reciente Consejo de Ministros se esperaba ya una resolución definitiva sobre el volumen de participación de capital que suscribiría el INI.

De iniciarse las obras del citado complejo integral, se crearía, según un estudio realizado por una comisión de trabajadores del sector minero, un total de 3.000 a 4.000 puestos de trabajo durante los tres primeros años, en la fase de montajes de instalaciones. Asimismo se conservarían los puestos de trabajo actuales -trescientos en las minas de Cala y otros cien en las de Jerez de los Caballeros (Badajoz)- y unas mll personas ocuparían nuevos puestos de trabajo fijos en el suroeste.

Por otra parte, se evitaria el peligro de una posible desaparición del ferrocarril Huelva-Zafra -que pasaría a ser deficitario, al dejar de transportar este mineral- y se revitalizaría el puerto de Huelva.

Según fuentes del sector minero, el proyecto de aprovechamiento integral de mineral de hierro cumple las condiciones necesarias para alcanzar cotas de rentabilidad y de viabilidad económica e industrial, pero que su paralización provocaría, en un futuro inmediato, la más completa inactividad minera en importantes zonas del norte de la provincia de Huelva y sur de Badajoz.