Bloqueada por los militares la apertura política uruguaya

La apertura política uruguaya, conforme a un nuevo programa tras el fracasado plebiscito constitucional de noviembre del año pasado, sufre un punto muerto a causa de los cambios en los mandos militares que se producirán en los próximos meses.El anunciado «plan de democratización» del país lo comenzarán a estudiar los altos mandos militares y la Comisión de Asuntos Políticos de las Fuerzas Armadas, una vez que se produzcan los relevos legales de los jefes de la Marina y de la Fuerza Aérea, el vicealmirante Hugo Márquez, que el próximo mes dejará el mando de la Marina, y el comandante de la Fuerza Aérea, teniente general Raúl Bendaham, respectivamente. Los medios políticos consideran que hasta junio o julio no se harán anuncios sobre la apertura democrática.

En esos meses, el Consejo de la Nación, órgano integrado por los oficiales generales de las fuerzas armadas y los legisladores nombrados tras el golpe de Estado de 1973, deberá elegir al nuevo presidente, que sustituirá el 1 de septiembre al primer mandatario, Aparicio Méndez.

El consejero de Estado Orlando Benia, en declaraciones difundidas ayer en Montevideo, ha reconocido que «el pueblo podría ir a las urnas dentro de tres o cuatro años».

Tras el resultado negativo de noviembre, los militares anunciaron la suspensión del programa y el estudio de uno nuevo, «que atendiera la voluntad popular».