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El paro y la reactivación de la inversión, temas centrales en el encuentro de Calvo Sotelo con los banqueros

El paro, la reactivación de la economía y los grandes temas políticos del momento, terrorismo y autonomías, constituyeron el centro de la reunión mantenida por el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, con los representantes de los ocho grandes bancos nacionales. El jefe del Ejecutivo se disculpó por lo que en su opinión había sido un tratamiento excesivo por parte de la Prensa e indicó que en ningún momento estuvo en su ánimo utilizar la reunión con otros fines que contactar con la banca.

A lo largo de las dos horas y media que duró el almuerzo se pasó revista a todos estos temas, en un ambiente distendido, en un tono dialéctico de eran altura, donde no se descendió a temas puntuales, destacando la capacidad de asimilación del presidente del Gobierno, según comentó a EL PAIS vino de los comensales.Con relación al problema del desempleo se observó un cierto cambio de mentalidad de buena parte de los representantes del sector, para quienes este problema ha rebasado en el orden de prioridades al de la inflación, acompañada de estancamiento económico, que viene sufriendo el país en los últimos años. En este cambio de postura parece ser que se mostró de acuerdo Leopoldo Calvo Sotelo, quien señaló que en sus anteriores conversaciones con los representantes de los sindicatos había detectado una actitud muy razonable, lo que en su opinión abría una vía a la esperanza.

El desconocimiento de los efectos indirectos que puede terminar provocando la impresionante escalada del paro es algo que viene preocupando seriamente a los banqueros en los últimos meses, y una de las medidas planteadas para intentar frenar su crecimiento ha sido la posibilidad de que las empresas puedan flexibilizar sus plantillas o, en cualquier caso, terminar con la rigidez del marco de las relaciones laborales. Este extremo, en principio contradictorio con el fin que se pretende, fue puntualizado por uno de los representantes de la banca, quien señaló que el actual sistema, con su falta de elasticidad, acaba provocando el cierre de empresas, cuyos propietarios raramente recuperarán el papel de empresarios, al menos en un futuro inmediato. Este proceso, en definitiva, y, según el mismo comentario, acaba generando más paro.

Reactivar la inversión

Las posibilidades de reactivar la inversión se expusieron de forma menos concreta. Los presidentes bancarios se refirieron a la necesidad de terminar con la economía subterránea, es decir, con los mercados negros, tanto de capitales como de trabajo, determinar claramente cuál es la situación actual del país y recuperar la inversión productiva directa y los depósitos que vienen mostrándose en retirada en los últimos tiempos. Para ello se mostraron partidarios de adoptar las medidas que fueran necesarias, entre las que se apuntó la conveniencia de rectificar los aspectos de la reforma fiscal que atemorizan a los inversores.La necesidad de recuperar la Bolsa como fuente de financiación barata y estable para las empresas fue otro de los temas que se trataron. En la descripción que realizaron los presidentes de las siete grandes entidades bancarias al jefe del Ejecutivo de los problemas de los mercados de valores, adquirió un carácter de protagonista el tratamiento fiscal que reciben las inversiones mobiliarias. Los incentivos y las posibilidades de desgravación que aporta la materialización de minusvalías son mirados con profunda desconfianza por los banqueros, quienes consideran que estos capitales no suelen regresar a los circuitos del mercado, por lo que debería pensarse en su sustitución.

La necesidad de continuar y ahondar la ordenación-liberalización del sistema financiero, pero entendido este proceso en su más amplio sentido y sin que se produzcan disposiciones discriminatorias, fue también apuntada por los banqueros, quienes señalaron que el fin último de una reforma en este sentido, bien desarrollada, sería el aumento de la competencia y la transparencia de los distintos mercados, extremos que aseguraron asumir plenamente.

Todas estas consideraciones fueron planteadas en un tono condicional ante el carácter de toma de contacto que tuvo la reunión.

Una nota oficial sobre el desarrollo y contenido del almuerzo hace referencia al carácter periódico con el que el presidente del Gobierno mantendrá estos encuentros con los representantes de la banca y el clima de comprensión y cooperación en el que se desarrolló la reunión.

El presidente de Banesto, José María Aguirre Gonzalo, en unas declaraciones nada más terminar la reunión, señaló que la única particularidad que había tenido la reunión es la trascendencia que había tenido a los medios de comunicación. Señaló que estas reuniones se repetirían cada tres meses, lo cual resultaba prometedor.

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