La flota pesquera onubense, totalmente amarrada
El sector pesquero de la provincia de Huelva atraviesa por el momento más crítico y conflictivo de su historia. En sus cinco puertos se aprecia el mismo inquietante panorama: barcos anclados, ante la impotencia de poder faenar en los caladeros de Marruecos, o bien de Portugal. En medios marineros, la situación puede calificarse de tensa.
Hasta ahora se venía mostrando cierta confianza en el espíritu negociador de las autoridades de la Administración pesquera española, pero los componentes del sector se hallan envueltos en una completa atmósfera de pesimismo, ante el rumbo de los últimos acontecimientos, que han terminado en el amarre de la flota que faena en Portugal.Los patrones de las embarcaciones que faenan en los caladeros del Algarve portugués han decidido regresar a sus respectivos puertos de origen, ante la serie de incidentes provocados por las lanchas patrulleras del vecino país, que les impiden desarrollar sus actividades con la necesaria normalidad.
Esta medida ha coincidido con una entrevista sostenida el pasado lunes en Madrid entre el director general de Pesca de Arrastre, Gonzalo Vázquez, y representantes del sector de pesca de arrastre de esta provincia. Estos le expusieron las insalvables dificultades para faenar en el caladero portugués y le hicieron entrega de un documento firmado por armadores de la provincia, en el que se expresaba su resolución de devolver las licencias de pesca otorgadas por el Gobierno portugués para la flota de la región suratlántica española.
Fuentes del sector han manifestado a EL PAIS que Gonzalo Vázquez ha tratado de convencer a los armadores para que desistan de su actitud, pero que éstos no han atendido su solicitud ante la gravedad del problema.
Como consecuencia de ello, más de cuarenta embarcaciones dedicadas a la pesca del marisco han iniciado un amarre indefinido y sus quinientos tripulantes vuelven a engrosar la lista de parados en Huelva, cuya cifra supera los 21.000, según fuentes empresariales y de centrales sindicales. Por otra parte, unas 55 embarcaciones de Isla Cristina, que desarrollan la pesca del longueirón en los caladeros del sur de Portugal, han optado también por amarrar, dados los obstáculos presentados, tras la firma del reciente convenio pesquero entre Portugal y España.
Durante estos últimos días han sido liberados por la autoridades portuguesas los pesqueros onubenses Onza de Oro, Ciudad de Isla Cristina y Virgen de Africa. Todos ellos han sido multados con 600.000 pesetas. Al pesquero El bonito, con base en Ayamonte, se le ha impuesto la misma sanción
Amarradas las flotas de bajura de Guipúzcoa y Vizcaya
Las flotas de bajura de Guipúzcoa y Vizcaya se encuentran amarradas en puerto, como señal de protesta por el retraso en la recepción de licencias para faenar en los caladeros de la Comunidad Económica Europea (CEE). informa Victorino Ruíz de Azúa desde San Sebastián. Más de 1.500 arrantzales (pescadores) se manifestaron ayer por el centro de San Sebastián para pedir solidaridad de la población con sus problemas.
Las acciones de protesta se aprobaron durante una asamblea celebrada el lunes en Zarauz (Guipúzcoa), en la que participaron representantes de las cofradías de pescadores de todo el litoral vasco. El conflicto arranca de los primeros días de febrero, fecha que comenzaron las gestiones ante las autoridades del Ministerio de Agricultura y Pesca. A pesar de las promesas de la Subsecretaría de Pesca, según indican representantes de las cofradías, todavía no se han recibido las licencias y la CEE pretende distribuirlas y aplicar una modalidad que consideran «gravemente restrictiva» para su utilización.
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