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Solidaridad discute, en un clima de tensión interna, su comportamiento futuro con las autoridades polacas

El organismo supremo de la confederación de sindicatos libres polacos Solidaridad (KPP) se reunió ayer en la ciudad de Bydgoszcz, a trescientos kilómetros al noroeste de Varsovia, en un clima de máxima tensión y disputa, después del relativo fracaso de las conversaciones sindicatos-autoridades del pasado domingo. La reunión, que a última hora de la noche de ayer proseguía sin resultados, trató sobre los recientes acontecimientos de represión de obreros en aquella ciudad polaca y las posibilidades de convocar como respuesta una huelga general en todo el país. Entre tanto, el viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski, informó el pasado domingo a Solidaridad que las maniobras del Pacto de Varsovia que se desarrollan en territorio polaco se prolongarán ante la actual situación del país.

Las cinco horas de conversaciones entre el Gobierno y Solidaridad culminaron sin acuerdo en la noche del domingo. Una breve noticia de la agencia PAP se limitaba a anunciar que las negociaciones entre Lech Walesa, principal dirigente de Solidaridad, y el viceprimer ministro, Mleczyslaw Rakowski, habían quedado «en suspenso» y que serían reanudadas pasado mañana, miércoles.Al abandonar la reunión, Walesa anunció que la directiva de su sindicato había quedado convocada para el lunes, cuando se decidiría si se optaba o no por convocar una huelga general en protesta por los incidentes del pasado jueves. La rama varsoviana de Solidaridad (Mazowszc) s adelantó a la decisión superior convocó por su cuenta un paro de dos horas para la mañana de ayer, que finalmente no se cumplió.

La crisis había estallado en la noche del jueves, cuando la policía de Bydgoszcz (a trescientos kilómetros al norte de Varsovia) expulsó por la fuerza a un grupo de sindicalistas que estaban reunidos en la sede del Gobierno Civil, hiriendo a veinte de ellos, según fuentes de Solidaridad. Como respuesta al incidente, el primero en el que se utilizaba la fuerza contra miembros del sindicato, la organización que preside Walesa declaró el «estado de preparación para la huelga general».

La Iglesia católica otorgó un fuerte espaldarazo a los sindicalistas el domingo. El propio cardenal Stefan Wyszynski advirtió, en homilía retransmitida por radio, que el Gobierno no debe apoyar «acciones irresponsables por parte de los servicios de seguridad». El primado polaco pidió a las autoridades que «tengan en cuenta la inviolabilidad moral y física de los ciudadanos», pero simultáneamente recordó a sus compatriotas que sus justas aspiraciones necesitan de «tiempo y paciencia» para verse cumplidas.

Prolongación de maniobras

Mientras tanto, la televisión dedicó amplios espacios el domingo a recordar a los polacos que las tropas del Pacto de Varsovia están realizando maniobras en su país y que además han sido prolongadas sin muchas explicaciones.

El primer ministro, general Wojclech Jaruzelski, estuvo presente en los ejercicios; durante el fin de semana en su calidad de ministro de Defensa, y se entrevistó con el mariscal soviético Viktor Kullkov, comandante en jefe de las fuerzas del Pacto de Varsovia. En la reunión estuvieron presentes asimismo los titulares de Defensa de la República Democrática Alemania (RDA) y de Checoslovaquia.

En general, la Prensa oficial de estos tres últimos países -en los que asimismo se desarrollan las maniobras- ha aplaudido la acción policial en Bydgoszcz, describiendo a los miembros de Solidaridad como delincuentes mal educados a los que se debe castigar duramente.

Las maniobras Soyuz 81 simularon la utilización de armas atómicas, según informa desde Bruselas la agencia France Presse, citando medios de inteligencia atlánticos.

El Buró Político del partido comunista de Polonia (POUP) también se reunió el domingo, emitiendo un comunicado en el que se responsabiliza a Solidaridad de las «nuevas tensiones» surgidas en el país «a raíz de lo ocurrido en los últimos días». «Hay en el país personas que, partiendo de posiciones extremistas y aventureras, intentan, bajo diferentes pretextos, provocar nuevas tensiones y perturbar el curso normal de la vida y del trabajo», añade el comunicado del partido.

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