El Ayuntamiento anuncia la clausura de la discoteca Eslava-Joy por no tener licencia
La discoteca Eslava-Joy, antiguo teatro Eslava, situada en la calle Arenal, va a ser clausurada por el Ayuntamiento, debido a que ha sido abierta al público sin la correspondiente licencia municipal, según ha declarado a EL PAIS el concejal responsables de Obras, Javier Angelina. La situación legal de la discoteca, abierta hace un mes, aproximadamente, fue expuesta, al final de la sesión de la comisión, permanente celebrada ayer, por el concejal de UCD Eduardo González Velayos.
El señor Angelina asegura que el único permiso con que cuenta el propietario del local es el resguardo de la solicitud, pero que la licencia de apertura no ha sido concedida porque se trata de un edificio de carácter histórico-artistico, cuyo uso no puede ser transformado. «Hemos requerido formalmente a la propiedad del local para que éste sea cerrado, pero si no se presentan, el Ayuntamiento procederá a su clausura formal en los próximos días».El antiguo teatro Eslava se ha convertido en una gran discoteca, a modo de lo que anteriormente se hizo con el teatro Barceló (hoy discoteca Pachá), para lo que se han realizado una serie de transformaciones interiores, respetando la fachada.
Pedro Trapote, propietario de la discoteca, aseguró a EL PAIS que no entendía el motivo de las afirmaciones vertidas en la comisión permanente porque no solamente no han recibido ninguna clase de notificación municipal, sino que el edificio reúne todas las condiciones exigibles y las correspondientes licencias. Según el señor Trapote, obra en su poder la licencia de apertura del Ministerio del Interior y los preceptivos informes favorables de la Delegación de Industria. «El único requisito en trámite es el cambio de la titularidad del local (antes pertenecía a Luis Escobar y Mariano-Garrigues), solicitada al Ayuntamiento el 27 de octubre de 1980 y que, después de cuatro meses, no he obtenido ninguna respuesta».
El tema fue planteado en el turno de ruegos y preguntas de la comisión permanente por el concejal centrista Eduardo González Velayos, quien pidió información acerca de las condiciones en que este antiguo teatro ha sido abierto de nuevo, transformado en discoteca,y manífestó su preocupación por si, en alguna manera, se ha transgredido el Plan Especial de Protección de Edificios y Conjuntos Histórico-Artisticos (se trata de un edificío protegido) y la ordenanza contra incendios, norma que, al parecer, incumplen numerosos teatros madrileños.
Javier Angelina respondió que la discoteca se había abierto al público de forma ilegal porque, hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha concedido la licencia de apertura. El concejal responsable de Urbanismo, Eduardo Mangada, aseguró que, en la próxima sesión, informaría ampliamente sobre las condiciones en que la mencionada sala ha sido abierta.
El señor Trapote asegura que ha invertido una importante cantidad de dinero en el acondicionamiento del local, especialmente en lo que se refiere a seguridad contra incendios. «El anterior propietario había sido requerido numerosas veces para hacer estas obras, y nosotros las hemos cumplido hasta tal punto que el aparejador del servicio de bomberos que vino aquí se quedó enormemente sorprendido por lo que hemos hecho».
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