Arrecian en Rabat las críticas contra Argelia
La cautela mostrada por el Gobierno marroquí con respecto a Argelia en el comunicado oficial leído en la noche del martes a la Prensa por el primer ministro, Maati Buabid, contrastaba. ayer con las claras acusaciones vertidas contra Argel por socialistas y miembros del Istiqlal.En su mensaje sobre el fallido golpe de Estado en Mauritania, dado a conocer en Marrakech, donde se reunión el Gobierno en pleno, convocado por el rey Hassan II, Maati Buabid sólo mencionó a Argelia indirectamente cuando se refirió a «los instigadores» de la actual hostilidad de Mauritania contra Marruecos.
En los medios del Istiqlal se destacaba ayer la amenaza libio-argelina contra Marruecos, y se añadía que desde hace un tiempo Argel consideraba a Mauritania como zona de su exclusiva influencia.
Los socialistas, a su vez, estiman que «Argelia se ha lanzado a la aventura en la región», mientras que los independientes, por boca de su presidente, Ahmed Osman, pedían hacer frente común con el rey ante «los complós urdidos contra Marruecos».
Se sabía
Todos han hecho notar un cierto carácter vodevilesco en el golpe fallido del día 16, al señalar que éste parecía ser conocido de antemano y que varias agencias de Prensa habían informado ya desde el sábado 14 que la población de Nuakchot esperaba un golpe de Estado de un momento a otro.
Mientras se insiste en los numerosos enemigos que tiene el actual Comité Militar mauritano en el exilio, en Rabat se destacan las divisiones en su seno desde que en diciembre se anunciara que se iba a someter a referéndum un proyecto de constitución que permitiría el pluripartidismo.
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