Los autores del fallido golpe de Estado llevaban pasaportes marroquíes, según Mauritania.
Todos los miembros del comando que intentó asaltar el pasado lunes los palacios de la Presidencia y del Gobierno, en Nuakchot viajaban con pasaportes marroquíes, declaró el presidente mauritano, Juna Uld Jaidalla, al dar cuenta ayer, a través de Radio Nacional de Mauritania, de su versión de los hechos. Según el jefe del Estado mauritano, dos altos oficiales de la inteligencia marroquí Ben Slimane y Hamudi Sidi, han sido los organizadores materiales de la operación, secundados, con rango de «oficiales instructores», por el capitán Charkaui, los tenientes Ahmed y Alial y los argentos Taibi, Tobio y Abderrahim.
El comando llegó a Dakar,- procedente de París, en tres vuelos sucesivos de la compañía Air France, los días 11, 12 y 13 de marzo. Un oficial marroquí acompañaba a cada grupo, según la versión difundida por el presidente Jaidalla.Los dos jefes del comando asaltante, los coroneles Abdelkader Uld Bah y Salem Uld Sidi, viajaban con Pasaportes falsos extendidos a nombre de Kamel Mustafá y Ahmed Taumi. AI Ilegar al aeropuerto de Dakar, fueron trasladados, por carretera, al igual que el resto de los asaltantes, a la localidad de Saint-Louis, de Senegal, en el frontera con Mauritania.
A partir de ese punto -siempre según la versión facilitada por el presidente Jaidalla, emitida por la emisora nacional, un individuo conocido por Haba Uld Mohamed Vall, transportó al comando hasta un punto denominado Richard-Toll, donde se reagruparon en las primeras horas del 15 de marzo. Las armas y otros pertrechos llegaron a la capital senegalesa en el interior de valijas diplomáticas encomendadas a la Embajada de Marruecos.
El comando atravesó el río Senegal, que sirve de frontera con Mauritania, veinte kilómetros al oeste de la localidad de Podor. Al otro lado del río disponían de un grupo de vehículos todo terreno que habían sido trasladados con anterioridad por el citado Haba Uld Mohamed.
La noche del día 15
El grupo se dirigió, a partir de las 21.30 horas del 15 de marzo, hacia la capital mauritana, a cuyas cercanías llegó a las seis de la mañana del día siguiente. La operación, iniciada a las diez de la mañana (hora local) de ese día, consistía en neutralizar a los miembros del Comité Militar de Salvación Nacional (CMSN), al jefe del Gobierno y sus ministros, así como al Estado Mayor y el edificio de la radio, desde donde debía emitirse un comunicado.
La acción fracasó, según la versión dada por el presidente Jaidalla, porque este último y el resto de los miembros del CMSN ,habían suspendido la reunión prevista, lo cual . desconcertó al comando que pudo ser rápidamente neutralizado.
El Consejo de Ministros mauritano admitió ayer que el Gobierno y las autoridades de Senegal no tuvieron implicación alguna en el fallido intento de golpe de Estado, y acusó a Marruecos de «haber utilizado su Embajada en, Dakar para organizar la agresión, a través de los mercenarios Ahdelkader y Salem Sidi». Esta declaración del Gobierno mauritano coincidió con la expulsión de Dakar de siete miembros de la llamada Alianza por una Mauritania Democrática (AMD), movimiento de oposición al régimen de Nuakchot.
Reacciona Washington
Mientras tanto, y según informa la agencia, Efe, el Departamento de Estado norteamericano reafirmó ayer, miércoles, que continúa apoyando la soberanía y la integridad territorial de Mauritania a raíz del fallido golpe de Estado ocurrido 48 horas antes. William Dyes, portavoz de Alexander Haig, señaló que las acusaciones lanzadas contra Marruecos no han sido confirmadas.
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