Parece que va en serio

Para mañana tiene prevista el Ministerio de Justicia la remisión al Congreso del proyecto de ley denominada de defensa de la Constitución. Texto legal este que, dado su carácter orgánico, precisará para su aprobación la mayoría absoluta de votos. Resulta por ello prematura cualquier previsión sobre la suerte que el proyecto en cuestión pueda correr. Y, sin embargo, a nadie se le escapa que el orden constitucional, que es evidentemente el que dimana del texto fundamental aprobado por referéndum el 6 de diciembre de 1978, precisa -precisaba, en rigor, desde hace tiempo- una defensa que las amenazas del terrorismo, por una parte, y los riesgos del golpismo, por la otra, han hecho imprescindible.Los hechos de los días 23 y 24 del pasado mes, cuyas consecuencias persisten y persistirán largo tiempo todavía, han precipitado evidentemente la propuesta de esta ley, sobre la que se habló ya en los primeros tiempos de la transición democrática, y acto seguido a la promulgación constitucional, sin llegar a la sazón a nada concreto. Ahora, las cosas parece que van en serio. No estará de más recordar que el régimen republicano, a los siete meses de su instauración -concretamente el 21 de octubre de 1931 -, promulgó una ley defensiva, durísima en su forma, y que penalizaba no sólo la acción, síno la mera expresión que redundara -es su texto preciso- en menos,precio de las instituciones u organismos del Estado. Así, por ejemplo, la apología del régimen anterior. ( ... ).

16 de marzo