La Diputación acordó ayer recuperar el control de la medicina privada del hospital provincial

El Consejo de Administración de la Ciudad Sanitaria Provincial aprobó ayer las nuevas normas que regularán el ejercicio privado de la medicina en el hospital, que básicamente consisten en que todo lo relativo a la atención de los enfermos privados, a la admisión de análisis, tanto provenientes de dentro como de fuera del hospital, serán recibidos y facturados por la administración del centro (véase EL PAIS de ayer).Al consejo no asistieron tres de los cuatro representantes de los médicos. Uno de ellos, que lo hace en razón de su cargo, y sí estuvo presente, es el director, José Luis Barrios. Los ausentes fueron el doctor Barrios, decano de la Beneficencia municipal; el representante de los profesores de servicio, y el representante de los jefes clínicos. Este último tiene en el consejo voz, pero no voto. Los tres presentaron su dimisión el jueves de la semana pasada en protesta por lo que consideran mala gestión del doctor Barros.

La orden aprobada. ayer estaba en mente de los responsables de la Diputación provincial desde hace mucho tiempo, pero la muy posible reacción en contra que suscitará y el hecho de que se prefiriera esperar al resultado de la auditoría, para darle mayor fuerza moral, ha hecho que la decisión se retrasara hasta ayer.

La orden establece que todos los análisis a realizar en el laboratorio o en otros departamentos son propiedad, por así decirlo, del hospital, que los facturará le ingresará los beneficios obtenidos en la cuenta de ingresos del centro. Asimismo, la atención a los enfermos privados internados se hará según un baremo de tarifas que aprobará el consejo de administración. y que, por supuesto, cobrará la administración del centro, incluidos los honorarios de los médicos, aunque esta parte les será entregada posteriormente.

Por otra parte, la orden señala que las consultas privadas sólo podrán ser ejercidas por los médicos titulares de las mismas, además de que los importes de los alquileres se aumentarán hasta que esté adecuado a la media del mercado. La auditoría señalaba precisamente que la práctica habitual en las consultas era que fueran utilizadas por algún médico más aparte de su titular, y que el precio del alquiler se consideraba muy bajo.

El decreto tiene algunos otros aspectos de índole menor, pero en definitiva viene a recoger la filosofía de la Diputación de recuperar el control de todas las actividades realizadas en el centro.

En otro orden de cosas, un portavoz de los médicos declaró que las fechas de la huelga en la Ciudad Sanitaria se decidirían este fin de semana, o el lunes, como muy tarde. La convocatoria de huelga está condicionada a las negociaciones que se plantearán a la dirección del centro y en las que los médicos exigirán el cumplimiento de dos condiciones fundamentales: la dimisión del doctor Barros y la retirada de los expedientes sancionadores. Como parte de los médicos del hospital tienen carácter - de funcionarios, y éstos aún no disponen de una normativa legal que contemple el paro colectivo, éste sería protagonizado básicamente por los médicos contratados -no funcionarios, que son aproximadamente un 60 % de la plantilla-, y sus compañeros mostrarían su adhesión mediante escrito.