Osorio y Carmen Riera, en "Encuentros"

El programa Encuentros con las letras parece que tiene garantizada su continuidad en el futuro esquema de emisiones, si bien todavía está por resolver el conflicto sobre la utilización de su título por Diario 16. La anterior Dirección General de RTVE autorizó, al parecer, dicha utilización, pese a que este organismo solicitó el pasado año la inscripción en el Registro de la Propiedad Industrial de Encuentros con las letras en las clases 16 y 38.

El espacio que dirige Carlos Vélez, y que necesita otro estilo de realización que alivie los largos coloquios y sucesivos monólogos, pasaría a emitirse, a primeros de abril, los sábados, desde las nueve de la noche a las 22.15 horas. Se emitirían cuatro programas mensuales en vez de tres y dispondría cada uno de quince minutos más que la duración actual. Encuentros podría también sufrir alguna reorganización en su equipo de colaboradores si se confirma que Fernando Sánchez Dragó dirigirá un programa cultural semanal que se emitiría por la primera cadena.El programa que se emite hoy por la segunda cadena consta de dos entrevistas, con Carmen Riera y Alfonso Osorio. La primera versa sobre la obra de la joven escritora catalana, y en particular sobre la traducción al castellano de algunos de sus relatos bajo el título Palabra de mujer. Esther Benítez pregunta a Carmen Riera por su forma de narrar, el ambiente mallorquín que trascienden algunos de sus cuentos la posible influencia de Llorenç Vilallonga y su personal sensibilidad.

Jesús Torbado entrevista en la segunda parte, durante 32 minutos, a Alfonso Osorio -diputado y miembro del Grupo Parlamentario de Coalición Democrática (CD) y ministro de los dos primeros Gobiernos de la Monarquía- a propósito de su libro Trayectoria política de un ministro de la Corona. En la entrevista -grabada el 14 de enero de este año- el autor aclara las intenciones y características de la obra y responde a las críticas que le plantea el entrevistador: la tendencia del autor a apreciar o sobrevalorar las elites; el olvido de pueblo español; el juego de las ambiciones personales en la política de la transición; la improvisación, la escisión de la democracia cristiana (Alfonso Osorio se autodefine democristiano liberal); las comidas de cinco tenedores, y algunas frivolidades y anécdotas.

«Y o no puedo contar y no cuento», dice Alfonso Osorio, «una deliberación del Consejo de Ministros, pero nadie me puede impedir contar temas que surgieron en algunos Consejos anteriores o posteriores al hilo de una comida con otros políticos, en los que se hablan y plantean los mismos problemas. Así, doy pistas para que los españoles sepan por qué se tomaron algunas decisiones; por eso aparecen tanto los restaurantes donde comen los ministros».

Alfonso Osorio afirma en otro momento de la entrevista: «Hay ambiciones nobles y ambiciones innobles. Hay hombres que piensan que conquistando el poder pueden hacer cosas positivas en provecho de sus conciudadanos, y hombres que, conseguido el poder, es una forma de satisfacer su personalidad. Esta segunda clase de políticos no me gusta».