Renace la polémica en UCD por la ley de Divorcio

Viene de primera página

No obstante, otras fuentes han señalado, tras la reunión que ayer celebró la comisión interna del ejecutivo del partido, que es posible que en la práctica lleguen a admitirse algunas modificaciones leves, y ello si la relación de fuerzas que hoy se dé en el seno del grupo parlamentario es desfavorable.

En cualquier caso, estas posibles modificaciones no serán cedidas voluntariamente, sino que los partidarios de hacer cambios en la ley tendrán que arrancarlas. Si los partidarios de mantener el texto tal como está son derrotados en esta línea, la salida más probable sería la petición de libertad de voto.

Esta última salida, sin embargo, es contemplada con gran temor por la dirección del partido, ya que sentaría un precedente de consecuencias incalculables. En esta línea, el secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, Gabriel Cisneros, declaró ayer que «los diputados tienen que asumir que las consecuencias de una ruptura de UCD ponen en juego valores más importantes que el divorcio, corno es el fortalecimiento del sistema democrático».

Posición de Herrero de Miñón

Miguel Herrero, por su parte, parece mantenerse en una posición intermedia, especialmente en cuanto a la cuestión de quién tomará la decisión final, si el grupo parlamentario o la ejecutiva. Al terminar ayer la reunión de los diputados, manifestó que «la ejecutiva fija directrices, pero el grupo es autónomo».

Asimismo, afirmó que «si al grupo no le satisfacen algunos aspectos de la ley, será necesario redactar algunas modificaciones, pero no creo que las haga el propio grupo». A este respecto, fuentes de UCD manifestaron a EL PAIS que ya se está preparando alguna redacción alternativa de ciertos puntos. Uno de estos podría ser el artículo 82, párrafo 5, donde se establece como causa de separación el cese efectivo de la convivencia durante seis meses, sin que ninguno de los cónyuges haya reclamado. Esto es calificado de repudio por los diputados democristianos.

Por otra parte, fuentes parlamentarlas centristas informaron que el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, protestó ayer al presidente del partido, Agustín Rodríguez Sahagún, por su inclusión en la comisión especial de la ejecutiva, producida sin consultarle. También habría expresado a Rodríguez Sahagún la incoherencia que supone el que el presidente de la Cámara figure en el grupo que decide sobre una ley.

Asimismo, es problemática la presencia en la comisión del portavoz del grupo del Senado, Francisco Villodres, quien manifestó en la reunión de la ejecutiva que su inclusión no condiciona la autonomía de los senadores para proponer enmiendas. No obstante, fuentes centristas del Senado indicaron ayer que el grupo no tiene la intención, que medios del partido les atribuye, de modificar la ley en sentido regresivo, sino que se intentará que las enmiendas sean las mínimas.

Información sobre el Gobierno

La reunión celebrada ayer por el grupo parlamentario quedó reducida, prácticamente, a la información de Calvo Sotelo sobre la formación de su Gobierno. Respondiendo a varias preguntas, el presidente del Ejecutivo reconoció que habían formado su equipo con cierta urgencia, aunque con la suficiente reflexión. También explicó las razones de su negativa a la coalición, afirmando entre otras cosas que su Gobierno ha sido mejor recibido en ambientes castrenses de lo que lo hubiera sido un equipo de coalición