El Gobierno italiano recurre hoy de nuevo al voto de confianza

Ante las dificultades pata sacar adelante las medidas económicas de emergencia y ante la oposición de los sindicatos confederados, que amenazan con la huelga general, el Gobierno italiano que preside Arnaldo Forlani recurrirá hoy al voto de confianza.

El Gobierno, tras sus reuniones con representantes sindicales en las últimas horas, ha colocado a los trabajadores organizados de Italia ante una dura alternativa, entre la restricción de créditos, que provocará un inmediato aumento del desempleo y medidas destinadas a limitar la masa de dinero en poder de la población.

Entre estas últimas medidas destaca que los aumentos salariales para restituir el poder adquisitivo se harán cada cuatro meses, en vez de cada tres.

Los sindicatos, a su vez, han replicado con un ultimátum: o el Gobierno modifica su política económica o la reacción en las fábricas y oficinas de todo el país será durísima, hasta llegar, si es necesario, a la huelga general.

Los sindicatos confederados (CGIL-CISL-UIL) opinan que, en lugar de limitar los salarios de los trabajadores, el Gobierno debería combatir las «auténticas causas estructurales de la inflación», es decir, golpear la evasión y los privilegios.

El Gobierno de Arnaldo Forlani, que no puede olvidar el hecho de que fueron las medidas económicas de emergencia las que hicieron caer, a finales del pasado año, al anterior Gobierno de Francesco Cossiga, ha declarado que recurrirá al voto de confianza para evitar obstáculos y caminar con paso firme por la senda de la emergencia económica.

Otra de las grandes reivindicaciones de los sindicatos es la limitación de los impuestos, que, según los expertos, han llegado al nivel máximo en la historia moderna de Italia y golpean como nunca las economías de los empleados y obreros.