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El golpe de Estado

La esposa de Tejero, propietaria de los autocares utilizados por los sediciosos

Los autocares en que llegaron los guardias civiles que asaltaron el Congreso en la tarde del lunes, pese a que en ellos figuraba el rótulo Autobuses Larrea, son propiedad de Carmen Diez Pereira, esposa del teniente coronel Tejero. La actual propietaria, que los adquirió hace dos meses a La Sepulvedana, dio a efectos del contrato el domicilio social de Guzmán el Bueno, 110. En este número está situada la sede de la Dirección General de la Guardia Civil. Autobuses Larrea, que cubren la línea Cercedilla-Madrid, fueron adquiridos hace algún tiempo por La Sepulvedana. A su vez esta empresa, según declaró a los medios informativos su director, Pedro Martín Berrocal, vendió el pasado 30 de diciembre los mencionados autobuses a Carmen Diez Pereira. Una hija de la señora Diez Pereira, cuyo domicilio particular fue localizado por EL PAIS en un bloque de viviendas inmediato a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil (en la calle Sotomayor, 13), manifestó que su madre se encontraba acostada y que no iba a atender ninguna llamada telefónica. Añadió que se encontraba muy fatigada y que no creía, pese a que se le advirtió que se iba a publicar esta información, que se decidiera a hacer ningún tipo de manifestación.

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Martín Berrocal -hermano del empresario taurino- manifestó a los medios informativos que se había enterado por la televisión de que un vehículo con el rótulo de su empresa estaba implicado en las informaciones sobre el asalto al Congreso de los Diputados. « Llamé al jefe de los servicios», dijo Berrocal, «y comprobamos que no había sido alquilado ningún vehículo a miembros de la Guardia Civil que actuaran como tales. Luego intentamos tener localizados todos los vehículos, y vimos que no nos faltaba ninguno. Entonces pensé que habría sido utilizado alguno de los que vendimos hace dos meses».

La mencionada adquisición sorprendió mucho a los directivos de La Sepulvedana, ya que eran autocares con algunos años de servicio.

Fuentes de La Sepulvedana, por otra parte, han manifestado que algunos de sus directivos han recibido a partir de la noche del lunes varias amenazas de muerte, procedentes de personas que les acusaban de estar implicados en el intento de golpe de Estado.

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