Los habitantes de Villablino pagan un canon para ver la televisión

Los habitantes de la cuenca minera de Villablino -catorce pueblos leoneses con una población de cerca de 20.000 personas- son seguramente los únicos ciudadanos españoles que tienen que pagar un canon anual por ver la televisión. El canon, doscientas pesetas, para cada uno de los 3.162 propietarios de receptores censados en la zona, contrasta con los multimillonarios presupuestos de Televisión Española y sirve para financiar la red de repetidores instalados hace más de quince años por el Ayuntamiento de Villablino.

Esta peculiar situación data de1964, cuando el Ayuntamiento tuvo que invertir casi 400.000 pesetas en un repetidor situado a trece kilómetros de la cabecera de comarca, porque Televisión Española se negaba sistemáticamente a instalar sus propios equipos en la zona. Al primer repetidor siguieron cuatro reemisores más y cinco microrepetidores distribuidos por un área de 216 kilómetros cuadrados, la mayor parte de los cuales carecen de autorización oficial, por lo que constituyen toda una red «pirata» que la Administración no se atreve a desmontar por temor a posibles incidentes.Según datos facilitados por el alcalde comunista de Villablino, Manuel Rodríguez Barrero, el total de lo invertido hasta ahora por el Ayuntamiento en estas instalaciones asciende a 5.216.584 pesetas, en las que se incluye, desde hace pocos años, el sueldo de un técnico municipal contratado para el mantenimiento de la red. A estas cantidades, sin embargo, hay que añadir el coste de un vehículo todo terreno adquirido expresamente para el servicio de los repetidores, la factura de energía eléctrica con un tendido también de propiedad municipal y los sueldos de los funcionarios que ocasionalmente efectúen trabajos de reparación en caminos y casetas. La mayor parte de las instalaciones se encuentran ahora en situación precaria, construidas sobre propiedades prestadas, una de ellas incluso en un pozo minero, y otras, en casetas de menos de dos metros cuadrados.

El principal problema para el municipio consiste en que el canon que pagan los vecinos, algo más de 600.000 pesetas al año, resultará insuficiente a corto plazo para renovar las instalaciones que vienen funcionando ininterrumpidamente desde la década de los sesenta. Se calcula que al repetidor central -«un modelo antiguo de lámparas»- le queda menos de un año de vida y, en cualquier momento, podría dejar a toda la zona sin televisión. Su coste, a los precios actuales, asciende a más de dos millones de pesetas, sin contar con que deben renovarse también varios de los reemisores de la misma red.

Esta situación, afirma el alcalde, ha sido denunciada en varias ocasiones desde las pasadas elecciones municipales, sin resultado alguno. El Gobierno Civil y la Delegación de Cultura tienen conocimiento del tema por entrevistas de representantes del Ayuntamiento con los sucesivos directores generales de RTVE, a quienes se les ha solicitado audiencia en, al menos, tres ocasiones desde 1979.

El Ayuntamiento ha vuelto a presentar ahora una nueva solicitud de audiencia a través del Grupo Parlamentario Comunista, contando con que los últimos cambios, en particular la reciente constitución del consejo de administración de RTVE, abran alguna puerta a sus reivindicaciones. La Corporación ha hecho ya sus propias mediciones de campo para replantear la red de reemisores y propone la construcción urgente de un nuevo repetidor central en el Pico del Miro, a unos seis kilómetros de Villablino, en cuya financiación estarían dispuestos a colaborar también otros municipios limítrofes. Las nuevas instalaciones, según la propuesta, permitirían extender la segunda cadena (UHF) a toda la cuenca del Sil, Babia y algunos ayuntamientos asturianos que actualmente se encuentran en la misma situación. La oferta parece condicionada sólo a que RTVE se comprometa a hacerse cargo en los próximos años del mantenimiento de las instalaciones municipales.

Por último, el alcalde manifestó a EL PAIS que si antes del próximo verano no existe ninguna respuesta de RTVE, única época del año en que se podría renovar la red, dadas las difíciles condiciones meteorológicas de la zona, el Ayuntamiento estaría dispuesto a pedir el apoyo de las centrales sindicales, partidos políticos yj untas vecinales de cada uno de los pueblos para estudiar posibles medidas de presión, entre ellas la huelga general en todas las poblaciones de la cuenca minera.