Santiago Carrillo no asistirá al 26º Congreso del PCUS

Santiago Carrillo no formará parte de la delegación comunista española que asistirá, a partir del día 23 de este mes, al 26º Congreso del Partido Comunista de la URSS (PCUS). La delegación del PCE estará compuesta por Francisco Romero Marín y Leonor Bornao, ambos del Comité Ejecutivo.Leonor Bornao desmintió a EL PAÍS que la decisión de Santiago Carrillo estuviera relacionada con el momento, especialmente delicado, por el que atraviesan las relaciones entre los dos partidos o la situación en Polonia.

«Carrillo necesita estar en España en estos días de crisis», dijo, y reafirmó que la decisión de enviar una delegación sin el secretario general a la cabeza no es una acción concertada con el Partido Comunista, italiano (PCI), que decidió, asimismo, no enviar a su líder, Enrico Berlinguer, a la reunión de Moscú.

El envío a la URSS de Francisco Romero Marín, antiguo coronel del Ejército soviético y calificado como «un estalinista de la vieja guardia» por fuentes informadas, puede interpretarse como un deseo de los comunistas españoles de no enturbiar las relaciones con el PCUS. Por su parte, Leonor Bornao tiene una trayectoria política de absoluta identificación con Santiago Carrillo.

Aproximadamente hace un mes se recibió la invitación del PCUS, y unos quince días después la secretaría del PCE nominó la delegación.

En esta reunión, según Leonor Bornao, se decidió sin ningún problema el nombramiento de la delegación, «que no la componen otros miembros porque su actividad, incluida la del secretario general, está recargada estos días», añadió.

A pesar de que los soviéticos vean con buenos ojos una delegación presidida por Romero Marín en representación de los comunistas españoles, no parecen dispuestos a conceder una tribuna oratoria privilegiada a los representantes del PCE.

Defensa de una política independiente

El Partido Comunista de España fue informado oficialmente por Moscú que su delegación intervendrá durante diez minutos, pero no en la sala del Kremlin donde se desarrolle el 261 Congreso. Podría ocurrir lo mismo que en Budapest, el año pasado, donde la delegación comunista española, encabezada por Sartorius, hizo su crítica a la invasión de Afganistán en una fábrica, pero no en la sala de plenos del congreso del PC húngaro. En este sentido se recuerda que durante la conmemoración del 60º aniversario de la URSS (1977) se le prohibió la palabra a Santiago Carrillo, quien tenía previsto defender las tesis eurocomunistas en Moscú.Para Leonor Bornao, el PCE defiende y defenderá «en Moscú o en Pekín» su política de independencia y los principios que inspiran su política exterior.

En la sede del PCE se desmintió asimismo que el nombramiento de la delegación española estuviera relacionado con la situación interna creada en el interior del partido, convulsionado en las últimas semanas con el resurgimiento de tendencias prosoviéticas.