Continúa el punto muerto en la CSCE
La Conferencia de Madrid continuó ayer en punto muerto, ante lo inflexible de las posturas de los dos bloques. Y mientras Estados Unidos parece dispuesto a apoyar la convocatoria de una nueva reunión para más adelante, los países socialistas insisten en que es necesario alcanzar ahora acuerdos sustanciales, especialmente en el campo del desarme.El embajador Max Kampelman, jefe de la delegación norteamericana, intervino ayer ante el plenario de la conferencia para resumir las propuestas que su país patrocina o copatrocina. Kampelman habló de la existencia de una crisis de confianza entre el Este y el Oeste, y dijo que no se puede aislar la presentación de las nuevas propuestas del hecho de que las aprobadas en Helsinki no estén siendo cumplidas por algunos países.
En una conversación con periodistas, Kampelman se refirió a la invasión soviética de Afganistán, al armamentismo de la URSS y a la represión contra los disidentes, como motivos que impiden el entendimiento con Muscú. El embajador norteamericano indicó que si la situación continúa en un atolladero podría convocarse una nueva reunión en el futuro.
Kampelman espera instrucciones
La Administración Reagan no ha tomado todavía una postura oficial respecto a la propuesta francesa de conferencia de desarme, aunque la delegación norteamericana espera instrucciones en breve plazo, añadió Kampelman.Por su parte, el viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Marian Dobrosielski, dijo ayer en una conferencia de Prensa que los países socialistas no están dispuestos a aceptar un documento final de la reunión de Madrid similar al de Belgrado, de 1978, o uno en el que simplemente se convoque una nueva reunión sin acuerdos sustanciales.
El viceministro polaco dijo que ninguno de los 35 países signatarios del Acta Final de Helsinki puede afirmar que la cumple íntegramente, e insistió en que si la CSCE es el elemento más importante del proceso de la distensión, los aspectos militares de la seguridad en Europa son los más importantes de la conferencia.
Dobrosielski defendió la propuesta de su país para la celebración de una conferencia sobre la distensión militar y el desarme que se reuniría en Varsovia el próximo otoño y, además de criticar la propuesta francesa, dijo que no puede aceptarse la delimitación geográfica, «del Atlántico a los Urales», contenida en la misma. Para el viceministro polaco hay que saber de qué orilla del Atlántico se está hablando.
La delegación española intervino ante la segunda comisión, donde se tratan los temas económicos, para plantear el problema de los trabajadores españoles en países del Este europeo, que no pueden recibir en España las pensiones de jubilación, a causa del control de divisas.
