La CEE pide a EE UU que aumente su ayuda al desarrollo

El ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, en nombre de los diez países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), ha hecho llegar al secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, una carta en la que expresa su preocupación por las declaraciones de un consejero del presidente Reagan, según las cuales Estados Unidos va a reducir en un 50% su participación en la Agencia Internacional para el Desarrollo.El ministro holandés Klaus van der Klaaw afirma que dicha reducción tendría consecuencias muy graves en las relaciones de Occidente con el Tercer Mundo y que restaría capacidad de influencia, en unos momentos en los que el mundo occidental debe, al contrario, intentar acrecentarla. Con esta argumentación, los europeos intentan atraerse «a su bando» al ex general Haig, decidido partidario de aumentar la influencia norteamericana en Africa.

La Agencia Internacional para el Desarrollo, filial del Banco. Mundial, está subvencionada por 33 países, con un capital total, para el período 1980-1983, de 12.000 millones de dólares, de los cuales 3.200 deben ser aportados por Estados Unidos. Entre junio de 1979 y junio de 1980, la AID realizó préstamos, a cincuenta años y sin interés, por valor de 3.800 millones de dólares. Más de tres cuartas partes fueron a parar a países considerados «pobres», es decir, con rentas inferiores a los 360 dólares per cápita por año.