Dura réplica soviética a las acusaciones de la nueva Administración estadounidense
La guerra verbal entre norteamericanos y soviéticos alcanzó ayer un nuevo punto de tensión cuando los dirigentes soviéticos replicaron con dureza a las acusaciones de la Administración Reagan contra la Unión Soviética e instaron a la Casa Blanca a «reflexionar sobre las consecuencias de estas afirmaciones.
Una respuesta oficial de los líderes soviéticos fue emit¡da ayer por la agencia Tass, en la cual los dirigentes del Kremlin denunciaron «una nueva campaña de hostilidad contra la URSS atribuyéndole la participación en el terrorismo internacional». Para las autoridades de Moscú, «la'Unión Soviética es enemiga por principio de la teoría y de la práctica del terrorismo», y los dirigentes norteamericanos «confunden el terrorismo con la lucha por la liberación nacional».
La respuesta soviética se produce cuatro días después de que el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, afirmara en una conferencia de Prensa que la URSS «ampara y, estimula el terrorismo». Según la agencia oficial soviética, las manifestaciones de Haig «no son una expresión desafortunada lanzada al azar, si no que responden a una campana consciente de hostilidad antisoviética».
Para las autoridades soviéticas, según la lógica norteamericana, «hay que preguntarse si habría que incluir a George Washington y otros fundadores de Estados Unidos entre los terroristas», ya que éstos «lucharon por la independencia de su país».
Al igual que hicieran anteriormente, pero de forma oficiosa, otros medios de comunicación soviéticos, Tass distinguía entre movimientos de liberación y grupos terroristas y reiteraba que la URSS se ha pronunciado y continúa pronunciándose contra las acciones terroristas que conducen a la muerte sin sentido de las personas, entorpecen la labor diplomática de los Estados y el entendimiento entre los países».
A través de esta nota de Tass, Moscú recalcó que ha sido su país el que «más insistió en que se tomaran medidas drásticas contra los actos terroristas, como el secuestro de aviones», pero que tuvo que contar en este tema con la oposición de «Estados Unidos y otros países occidentales».
El órgano del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) Pravda, recogía ayer las críticas publicadas por la Prensa de varios países occidentales contra las declaraciones de Ronald Reagan y Alexander Haig. Entre estas críticas se encontraban desde un párrafo del prestigioso columnista de The New York Times, James Reston, hasta modestas citas de periódicos chipriotas.
Desde que se conoció la elección de Ronald Reagan como presidente, el pasado 4 de noviembre, los medios de comunicación soviéticos han evitado cualquier crítica -e incluso, casi cualquier comentario- sobre el presidente de EE UU.
Doce días después de su toma de posesión, los dirigentes moscovitas no han cambiado de táctica.
Se insiste nuevamente en la necesidad de volver a hablar sobre desarme, y el reproche que se le hace al nuevo inquilino de la Casa Blanca es que se dedique a hacer declaraciones como las que han desatado las tensiones recientes en vez de ponerse a estudiar «los problemas importantes».
Editorial en página 8
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