Ambigua posición de Pujol ante el desarrollo de la crisis

El secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Jordi Pujol, se pronunció ayer de forma ambigua sobre la salida de la presente crisis política, afirmando que su partido apoyará «al nuevo Gobierno si el nuevo proceso no se sale, por la derecha o por la izquierda, del modelo occidental que nosotros aceptamos».

El líder catalán hizo estas declaraciones durante una comida que ofreció a los medios informativos, para, según afirmó textualmente, «compensar la falta de información» sobre el congreso de su partido, cuyos trabajos continuaron ayer de forma objetivamente clandestina, ya que, contrariamente a lo que es habitual en la práctica política de Europa occidental, el acceso al congreso estuvo totalmente vedado a los periodistas. Estos sólo podrán asistir al acto protocolario con el que se clausurará el congreso.

Incluso la exposición que presentó el secretario general del partido fue considerada de carácter secreto. Unicamente se distribuyó a los medios informativos un resumen infantil, en el cual las frases entrecomilladas consisten únicamente en afirmaciones triunfalistas. En cambio, se margina totalmente el tratamiento público de los grandes temas políticos.

El deseo de Pujol y Miguel Roca es mostrar un partido dedicado únicamente a las tareas de gobierno y ajeno a toda confrontación interna. Precisamente porque la realidad del partido es totalmente lo contrario, el congreso ha sido llevado de forma tan insólita.

El principal punto de enfrentamiento no es siquiera político, sino personal. Se centró en el papel que en el futuro pueda jugar Miguel Roca, que está sometido a todo tipo de críticas por su aceptación del decreto de creación del cargo de gobernador general y por su apoyo incondicional a Adolfo Suárez. No obstante, el sector oponente no tiene más elemento de cohesión que su antagonismo con Roca.