El sistema financiero

(...) El conjunto de disposiciones aprobadas por el Gobierno en las últimas semanas supone una importante aproximación de la legalidad a la realidad con lo que ello entraña de clarificador. De este reconocimiento expreso derivan beneficios pata todos, entre los que no es el menor la transparencia de que va a dotarse el precio de dinero, mediante la publicación por las entidades crediticias de los tipos de interés que van a aplicar a las distintas operaciones en función de su cuantía y plazo, y la limitación de las comisiones, que en muchos casos provocaban un injustificado encarecimiento del crédito. Es muy posible, desde luego que los tipos de interés se eleven inicialmente en algunos puntos respecto de los actualmente vigentes, artificiales al no resultar del libre juego de las fuerzas del mercado, sino venir impuestos en virtud de no se sabe bien qué criterios de política económica. En todo caso, se abrirá entre las instituciones financieras una saludable competencia que, en breve tiempo posiblemente, obligará a éstas a aquilatar al máximo el coste interno de sus operaciones, especialmente las crediticias, para ofrecer al cliente mejores condiciones. Este mayor nivel de competencia puede facilitar la inversión y la positiva resignación de recursos.(...)