_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Insolidaridad ciudadana

Apañados hubieran estado estos días los cuatro millones de ciudadanos que habitan esta ciudad si la salud de sus pulmones hubiera dependido exclusivamente de la actitud de los propietarios de determinados hoteles y grandes almacenes. Al margen de la falta de seriedad con que hasta el momento los organismos oficiales han abordado las causas de la ya casi familiar contaminación de Madrid, lo que parece indiscutible es la adopción de una serie de medidas para rebajar la suciedad actual del aire.Sin embargo, y en contra de lo que cabría esperar, mientras que miles de familias han tenido apagadas sus calefacciones durante las horas establecidas -permitida desde las once de la mañana a siete de la tarde- los directores de grandes almacenes y de importantes hoteles del centro de Madrid han optado por seguir ensuciando los pulmones ajenos, aunque por ello pagaran multas de 25.000 pesetas. Los casos concretos del hotel Meliá-Castilla y de El Corte Inglés, de las calles Goya y Princesa, quienes, por reiteración en tres días consecutivos, han llegado a pagar multas de hasta 75.000 pesetas, son tristes y claros ejemplos de insolidaridad ciudadana.

Ayer mismo, setenta directores de otros tantos hoteles de lujo se reunían en el hotel Cuzco para presentar un escrito de protesta contra las medidas municipales en el Ayuntamiento madrileño. Al parecer, los clientes de estos distinguidos hoteles no pueden recurrir a las mantas y olvidarse de la calefacción por unas horas, aunque el aire de la ciudad sea ya irrespirable y los restantes ciudadanos soporten una situación de emergencia.

Los grandes almacenes, como El Corte Inglés, deben haber hecho sus cálculos bien poco supone tener que pagar una multa, si con ello no hay una disminución de la clientela a consecuencia del frío.

Puede que la solución ante estos casos insolidarios sea elevar las cantidades de las multas hasta el medio millón que señala la ley o pasar a actuaciones más duras.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_