Criterios urbanísticos en la conservación del centro histórico de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha decidido conservar su centro histórico con criterios globales y no exclusivamente monumentalistas, siguiendo las indicaciones de un equipo de urbanistas autor de un plan especial para su reforma interior (PERI), con el que se persigue corregir los efectos negativos de la política edificatoria aplicada durante los últimos años.

De este modo, Santa Cruz de Tenerife se convierte, frente a casos como Madrid y Oviedo, en la primera ciudad española que pone en práctica un amplio programa de protección urbanística de su conjunto histórico, por encima de una mera catalogación de edificios individualmente valiosos desde el punto de vista arquitectónico, según destacó, en la presentación del plan, Rafael de Cáceres, arquitecto director de dicho equipo de especialistas.

La suspensión, hace varios meses, en un pleno municipal de la concesión de licencias para la construcción en el interior de la ciudad histórica, hasta tanto no concluyera la elaboración del presente estudio técnico, había colocado a la Corporación que preside el centrista Manuel Hermoso frente a las críticas de los empresarios constructores, lo que provocó entre las distintas fuerzas políticas un debate sobre las repercusiones económicas y sociales de un plan de actuación urbanística con una concepción como la del PERI.

«Es la ciudad histórica en su conjunto el objeto patrimonial más importante a conservar», señala el informe.