Irán advierte a Estados Unidos sobre las consecuencias de cualquier intento de "conspiración"

El primer ministro iraní, Mohamed Ali Rayai, advirtió ayer a Estados Unidos que Irán le «infligiría la mayor derrota de su historia» si optaba por «conspirar» en el asunto de los rehenes norteamericanos, secuestrados en Irán desde hace trece meses. Dirigiéndose, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, a los embajadores acreditados en Teherán y a numerosos periodistas iraníes y extranjeros a los que había convocado, Rayai declaró que Estados Unidos podía elegir entre tres opciones para obtener la liberación de los rehenes: devolver los haberes iraníes bloqueados en Estados Unidos y la fortuna del sha, depositar en el Banco Central de Argelia la cantidad de 24.000 millones de dólares como garantía de la restitución de los haberes iraníes actualmente retenidos o «conspirar» contra Irán.

Los rehenes, precisó Rayai, no serán liberados antes de que el problema sea solucionado por cauces legales, pero si Estados Unidos decide «conspirar», Irán está a su vez decidido a infligirle la mayor derrota de su historia.Rayai opinó, a renglón seguido, que Estados Unidos no está dispuesto a solucionar el problema de los secuestrados «porque desea conservar su influencia en Irán, lo que el pueblo no está dispuesto a admitir». «Estados Unidos», añadió, «utiliza a los rehenes como un pretexto para intentar conservar esta influencia».

«La solución del problema de los rehenes», concluyó Raya¡, «tardará aún tiempo».

Actitud diplomática

Los observadores ponen de relieve que Rayai no evocó en ningún momento durante su alocución la amenaza de iniciar un juicio contra los rehenes. El primer ministro iraní ni siquiera descartó la continuación de una negociación con Estados Unidos sobre «los puntos en litigio». Los dirigentes de Teherán habían asegurado, estos últimos tiempos, que la respuesta iraní era definitiva y no se prestaba a la menor discusión.

Al final de su alocución, el jefe del Gobierno iraní pidió que se leyese la respuesta norteamericana, con la que, según Rayal, «Washington intentó inducir a error a todo el mundo», puesto que demostró que no pensaba cumplirla.

En el texto leído, Washington se compromete «a hacer todo lo necesario para que la situación financiera de Irán sea la misma que antes de noviembre de 1979» (fecha del secuestro de los rehenes) y que «los haberes iraníes que Estados Unidos posee sean transferidos al Gobierno iraní».

La fortuna del sha

Según el texto, Estados Unidos se compromete también a considerar como «nulas y sin efecto» sus querellas interpuestas contra Irán y a «constituir un sistema de bloqueo sobre la fortuna del depuesto sha»,

Los tres mediadores argelinos en el asunto de los 52 rehenes norteamericanos llegaron el viernes por la noche a Washington -en la madrugada española- procedentes de Argel. Ayer tenían previsto entrevistarse con el secretario de Estado adjunto, Warren Christopher. Los tres mediadores son: Redha Malek, embajador de Argelia en Estados Unidos; Mohamed Seghir Mostefai, gobernador del Banco Central de Argelia, y Abdelkrim Gheraieb, embajador de Argelia en Irán, quien se entrevistó en la noche del jueves al viernes con los 52 rehenes.