Comienzan las negociaciones entre la Administración y los profesores de BUP

Los directores generales de Enseñanzas Medias y de Personal del Ministerio de Educación se reunieron ayer con las comisiones ejecutivas de las asociaciones de catedráticos y agregados de bachillerato, iniciando así las negociaciones formales en torno al conflicto planteado por este profesorado, una gran parte del cual se encuentra en huelga desde el pasado 19 de noviembre.En esta primera reunión se acordaron el calendario y la agenda de trabajo de las negociaciones, que incluye la distribución del 0,5% fijado en la ley de Presupuestos Generales del Estado para corregir desequilibrios en las prestaciones del conjunto de los funcionarios y un programa de reequilibrio de retribuciones de los docentes; la elaboración de un nuevo decreto de retribuciones para la función docente y los procedimientos para recuperar las horas lectivas perdidas.

También se contempló entre los temas a tratar, según fuentes ministeriales, las mejoras materiales de los institutos, el desarrollo normativo del Estatuto de Centros y la reforma de las enseñanzas medias.

Con anterioridad al comienzo de estas negociaciones, las asociaciones de catedráticos y agregados expresaron en una nota de Prensa su esperanza de que aquéllas permitan alcanzar una solución justa al conflicto y aporten soluciones y no meras promesas de imposible credibilidad, para evitar la definitiva frustración de la enseñanza media estatal.

Los representantes de los profesores se manifiestan convencidos de «que todavía sea posible la adopción de medidas, a nivel de los centros, que neutralicen el perjuicio ocasionado por el paro».

Por otra parte, la comisión de enseñanza del PCE criticó en un comunicado tanto la actitud del Ministerio como de las asociaciones de catedráticos y agregados en relación con el origen y desarrollo del conflicto.

El PCE critica, de una parte, «la postura inflexible e inoperante del Ministerio de Educación, que ha tardado en abrir cauces de negociación», y con respecto a las entidades convocantes de la huelga, califica de «incorrectos sus métodos de lucha, por no haber buscado el apoyo de los demás sectores afectados, padres y alumnos».