Asesor policial norteamericano, muerto a tiros en El Salvador
Un hombre de nacionalidad norteamericana, Tomás Bracken, de cuarenta años, que trabaja para la policía salvadoreña, fue muerto a tiros el miércoles en San Antonio Abad, al noroeste de San Salvador, durante una batida de la policía contra los secuestradores de un importante propietario cafetalero.Bracken, de quien se dijo inicialmente que era asesor militar de Estados Unidos cerca del Estado Mayor del Ejército salvadoreño y que en la actualidad estaba asignado a la policía, murió a manos de un joven herido perseguido por la policía salvadoreña.
La Embajada norteamericana en San Salvador desmintió que Bracken trabajara en el país con cometidos oficiales y aseguró que se encontraba vinculado a la policía salvadoreña «por un contrato personal».
Diplomáticos norteamericanos aseguraron que el asesor policial muerto a tiros estaba acusado por las autoridades de Estados Unidos de realizar contrabando de armas entre este país y México.
Por otra parte, ayer, en Nueva York, el secretario de Estado norteamericano, Edmund Muskie, recibió en su despacho oficial a dos representantes de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, que expresaron al responsable de la política exterior norteamericana su protesta por la reanudación de la ayuda económica norteamericana a El Salvador.
La ayuda económica y militar norteamericana al régimen salvadoreño había sido cortada a raíz del asesinato de cuatro religiosas de nacionalidad estadounidense.
Los representantes de la conferencia episcopal pidieron explicaciones sobre esta medida adoptada por Estados Unidos de restablecer su ayuda económica, no la militar, cuando hasta el momento no ha culminado la investigación sobre la autoría del cuádruple asesinato.
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