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Argelia trata de calmar el nerviosismo creado en la clientela francesa de gas natural

La firma estatal argelina Sonatrach, a quien incumbe, entre otros capítulos, la comercialización del gas natural, ha reafirmado ayer, en un comunicado, que el objetivo de las conversaciones que sostiene actualmente con Enagás española, es la modificación de la fórmula adoptada por ambas partes para revisar periódicamente los precios. Las negociaciones podían culminar con un acuerdo antes de finales del presente año, según la parte argelina.

La precisión de la firma argelina está destinada a calmar el nerviosismo que había creado en la clientela francesa de la Sonatrach el malentendido que se suscitó aquí, con motivo de la visita hecha por el presidente de Enagás, Joaquín Abril, en el sentido de estimar que este último firmó un nuevo contrato de gas natural licuado (GNL) al margen del que ya existe, relativo a la venta de un tope anual de 4.500 millones de metros cúbicos para el período 1977-1996.El contrato firmado por Enagás en 1975, en este país, contempla el llegar a la cota de los 4.500 millones de metros cúbicos al cabo de tres años, a partir de 1979, a través de incrementos anuales decididos de común acuerdo. El malentendido se produjo al considerar que el duplicamiento de las cantidades de GNL que recibiría Enagás el próximo año (3.000 millones de metros cúbicos) con relación a las que recibió en 1980 (alrededor de 1.300 millones) podría obedecer a la firma de un contrato adicional, durante la estancia del presidente de la empresa española.

Cantidades inferiores

España está recibiendo cantidades de GNL argelino, inferiores a las contempladas por el contrato, y por ende, a la capacidad nominal de tratamiento de la planta barcelonesa de regasificación, debido a las dificultades técnicas existentes en la planta de licuado de Skikda, la que jamás ha logrado rebasar el 90% de su capacidad de licuado.Según el presidente de Enagás, el cuadro deslizante de precios, elaborado por las dos partes, no prevé niriguna discontinuidad en las entregas de GNL, partiendo de la base creada por la existencia de previsiones de precios y «disposiciones contractuales» para un precio aplicado semestralmente, determinado hasta ahora por un alineamiento sobre los precios medios del fuel comercializado en el mercado spot de Rotterdam.

A través de su corriunicado, la firma argelina ha deseado centrar el objeto de las actuales negociaciones con la parte española en el tema de los precios, aunque con relación a los mismos la citada «fórmula deslizante» se traduce, en la práctica, en el abono por Enagás de los precios más altos que recibe Argelia por el GNL, ligeramente superior a los cuatro dólares el millón de BTU (unidades térmicas, norma británica equivalente a cien pies cúbicos de petróleo, con un precio FOB de 3,82 dólares el millón. de BTU).

Relaciones ejemplares

Los argelinos consideran que sus relaciones con Enagás pueden clasificarse poco menos que ejemplares, en la medida en que concurren los siguientes elementos de apreciación: pago de un precio CAF superior al de los demás clientes. Voluntad de aceptar el alineamiento de los precios del GNL con los del crudo argelino, dentro de un contexto de acuerdos internacionales, que pondría el millón de BTU en más de seis dólares, y aceptación de la tesis según la cual los aumentos importantes con carácter absoluto de los precios del crudo OPEP distorsionan todos los elementos de referencia sobre los precios del GNL, en la medida en que se pide «una recomposición de la fórmula de los precios del gas».Francia y Estados Unidos, no obstante haber aceptado el principio de un aumento sustancial de los precios del GNL, estiman excesivo el alineamiento del precio de la termia-gas, con el de la termia-petróleo. La firma francesa Gaz de France, continúa recibiendo GNL argelino, en cantidades inferiores a las previstas, por las que abona, unilateralmente, un precio de tres dólares el millón de BTU. Los embarques a la firma norteamericana El Paso, que abonaba en enero de este año un precio de 1,94 dólares el millón de BTU, se hallan paralizados.

El tope de los 4.500 millones de metros cúbicos, que debe recibir, teóricamente, la firma española en 1982 dependerá, en buena parte, del comportamiento general de los precios. El próximo año, aunque los argelinos subrayan que «no hay mayores dilemas con España», el tema del gas sería tratado también en la próxima visita a Argel del ministro español de Industria, Ignacio Bayón, antes de finalizar el año.

A finales de 1980, Argelia habrá exportado cuarenta millones de toneladas de crudo, y otros cuarenta millones de toneladas equivalentes de GNL, es decir, 40.000 millones de metros cúbicos.

El suministro de gas natural a Barcelona puede quedar normalizado esta semana, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Industria.

El pasado martes, a las ocho de la mañana, la reserva en los tanques de Enagás, SA, era de 78.000 metros cúbicos, y la «situación tiende a normalizarse», dijo la misma fuente.

El lunes día 8 llegó al puerto de Barcelona el buque Isabelle, con 34.500 metros cúbicos de gas natural argelino. Este buque permaneció varios días en la bocana del puerto argelino de Skikda, sin poder cargar gas natural, lo que ocasionó un desabastecimiento en Barcelona.

En cuanto amainó el temporal, que dificultaba la labor de atraque, el buque pudo cargar con normalidad y dirigirse a Barcelona. En la actualidad, el Isabelle cubre servicio entre Barcelona y Skikda periódicamente y carga en esta ciudad gas natural cada cuatro días.

Cuando se produjo el momentáneo desabastecimiento, la situación se pudo remediar con el envío de un metanero francés, el Descartes, cedido por France de Gaz. El metanero de la British Gas, Methan Princess, que también se dirigía a Barcelona para descargas gas natural, ante la situación de normalización con la llegada del Isabelle, se dirigió al puerto de Foss, en Marsella (Francia), con el objeto de devolver el gas cedido por los franceses.

Mientras no se normalice la situación, las centrales térmicas de Besós y Foix, en Barcelona, continúan sin suministro de gas natural y funcionando con la energía alternativa que disponen.

Por lo que respecta a las industrias a las que Catalana de Gas, SA, interrumpió el suministro habitual de gas natural, reciben en la actualidad pequeñas cantidades, aunque no se puede decir que el suministro se haya estabilizado.

El peligro de desabastecimiento padecido por Cataluña la primera semana de diciembre provocó una reacción generalizada contra la gestión de Enagás por parte de los empresarios catalanes, la Generalidad y los partidos políticos. El diputado catalán de Coalición Democrática Antonio Senillosa presentó incluso una interpelación parlamentaria al Gobierno sobre este tema. En aquellos días se habló incluso de pedir responsabitidades a la compañía. Durán Farrell, presidente de Catalana de Gas, fue una de las personas que más se destacaron en las críticas a Enagás.

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