Aprobado el canon sobre producción de energía eléctrica

El Pleno del Congreso dedicó toda la sesión de ayer al estudio del proyecto de ley reguladora del canon sobre producción de energía eléctrica, que fue aprobado sin modificaciones respecto al texto de la Comisión de Industria. Tanto el ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, como los diputados centristas que intervinieron, destacaron el efecto redistribuidor de la riqueza, en aplicación del principio constitucional de solidaridad.En el discurso inicial del ministro, Ignacio Bayón destacó el cumplimiento del compromiso gubernamental asumido con motivo del Plan Energético Nacional (PEN). «La institución del canon cobra su pleno sentido de operación de justicia distributiva, de instrumento que permite a las zonas de implantación resarcirse de las servidumbres que se derivan del establecimiento de centrales energéticas». Asimismo, señaló que «en las provincias más industrializadas, con mayor renta y, por tanto, con mayor consumo, se recauda una mayor parte del canon, que revierte a las provincias productoras, con menores niveles de renta».

Por el Grupo Parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Josu Elorriaga preguntó si el canon incentiva en definitiva a las centrales de fuel, y contestó que sería así si el citado canon quedase en manos de las empresas, pero éstas «no se quedan ni con un ochavo». De ahí extrajo la conclusión de que el canon no incentiva a nadie y estimó que plantear ahora el principio de solidaridad es una demagogia -aunque señaló que no quería hacer, un juicio de intenciones- y en todo caso una muestra de que faltan argumentos sólidos.

Por el grupo centrista, Alberto Cuartas resaltó que la disposición transitoria propuesta por su grupo incluye como computable a efectos del canon, la reconversión de las centrales de fuel en térmicas.

Según el proyecto de ley aprobado, se crea el canon sobre la producción de energía eléctrica, tributo de carácter local que constituye un recurso propio de la hacienda de las provincias, cuya gestión estará a cargo del Estado y gravará la producción de energía eléctrica, exigiéndose con ocasión del suministro de electricidad a los consumidores de la misma.

Los ingresos obtenidos por el canon citado serán administrados y gestionados por los respectivos organismos de las corporaciones provinciales y se aplicarán preferentemente en beneficio del desarrollo y mantenimiento de la infraestructura de las zonas directamente afectadas por la implantación de instalaciones de generación eléctrica de carbón, hidráulicas o de energía nuclear.

Según la disposición transitoria antes citada, las centrales de generación eléctrica distintas a las que se acaban de mencionar que presenten un proyecto de reconversión para utilizar algunas de las energías referidas pasarán a participar en la distribución del canon desde la fecha del comienzo de las obras de reconversión.