Se derrumba la sede de la fuerza aérea argentina

Ocho plantas del ala derecha del edificio que alberga la sede de la fuerza aérea argentina se desplomaron ayer en Buenos Aires, sin que se conozcan todavía las causas. Al menos cuatro personas perdieron la vida y otras dieciocho resultaron heridas. Una lluvia torrencial dificultó considerablemente los trabajos de rescate.En el interior del edificio, que consta de dieciocho plantas, se encontraban unas setecientas personas, civiles y militares, algunas de las cuales se refugiaron en el helipuerto, situado en una terraza a la altura de la planta catorce.

Asimismo, en el interior se hallaban tres importantes jefes militares, el secretario general de la fuerza aérea, brigadier Basillo Lami, el jefe del Estado mayor del Aire, brigadier Hipólito Mariani, y Jesús Capellini, de igual rango. De ellos se desconoce si figuran entre los heridos.

Fuentes oficiales descartaron la posibilidad de un atentado terrorista, en virtud de que los cristales del edificio Condor, que no se abatieron sobre el suelo, permanecieron intactos, y de haber sido originado el siniestro por un explosivo, se habrían hecho añicos.

Las versiones oficiales aludieron a que el desastre pudo ser causado por un fallo en la cimentación de la construcción.

Decenas de ambulancias y equipos de bomberos, así como policía y Ejército, se dirigieron velozmente, poco después del desplome, hacia el lugar del siniestro, que quedó acordonado. No se autorizó a la Prensa a que se adentrara en las inmediaciones del rascacielos, profusamente cubiertas de escombros procedentes del derrumbamiento.

El director de uno de los hospitales que acogieron a los heridos, Roberto César Gómez, dijo que las lesiones sufridas por los afectados se debían a golpes o caídas, sin observarse traumatismos producidos por explosivos. Dijo también que era posible que en el interior de los escombros pueden ser halladas personas que murieran durante el derrumbamiento o que todavía se mantengan con vida, seriamente heridas.

La superficie afectada de cada una de las siete plantas desplomadas era de unos 150 metros cuadrados. El derrumbamiento afectó pues a un sector o ala del inmueble.Durante toda la jornada, los equipos de rescate trabajaron intensamente entre los escombros del edificio Condor, en busca de posibles heridos, supervivientes o muertos, sin que los cornunicados oficiales detallaran con precisión el número total de lesionados, ni el de evacuados.

Un comunicado oficial dijo que un grupo de personas, cuando previó el inminente desplome de la construcción, corrió hacia la planta superior, donde se halla situado un heliopuerto, para ser luego rescatado mediante helicópteros.