Golpe de Estado militar en Alto Volta
El presidente de la República de Alto Volta, Sangule Lamizana, fue derrocado ayer por un golpe de Estado militar, y un «comité militar de reconstrucción para el progreso nacional», encabezado por el coronel Saye Zerbo, ha tomado el poder.
El comité militar ha destituido inmediatamente al Gobierno, disuelto el Parlamento y suspendido la Constitución. Han sido prohibidas las actividades políticas y suspendidos los partidos.En un discurso pronunciado a través de la radio nacional, el coronel Zerbo anunció que, en espera de la designación de un nuevo Gobierno, el comité militar asumía la «responsabilidades del poder ejecutivo». El coronel Zerbo afirmó que «serían garantizadas las libertades individuales y las colectivas », y que los acuerdos internacionales serían respetados.
El aeropuerto de la capital de Alto Volta, Uagadugu, ha quedado cerrado al tráfico internacional Y ha sido implantado un toque de queda entre las siete de la tarde y las seis de la mañana.
El nuevo dirigente del país ha explicado que el derrocamiento de Lamizana se había hecho necesario debido a la situación política y económica que atravesaba el país, caracterizada, según él, «por la degradación del clima social en todos los sectores de la vida nacional».
Desde hace varios meses, se afirmaba ya en los medios políticos de la capital de Alto Volta, el general Lamizana estaba bajo «vigilancia» de los militares, que le reprochaban su inmovilismo y su falta de decisión política.
Alto Volta, situado en el Sahel africano -duramente castigado por la sequía-, es uno de los países más pobres del mundo. Atraviesa una viva agitación social y política desde hace un año, especialmente en los últimos meses. Una serie de huelgas estallaron el pasado año en la Administración, donde los funcionarios reclamaban aumentos salariales. Elesde el pasado mes de octubre, la situación se agravó con el desencadenamiento de una huelga de profesores, que recibió el apoyo de los sindicatos.
Una moción de censura, en la que se reclamaba la constitución de un Gobierno de unidad nacional, fue rechazaola en el Parlamento el 11 de noviembre, y los huelguistas optaron por la concertación, suspendiendo los paros el 22 de noviembre.
El corone Zerbo fue ministro de Asuntos Exteriores del general Lamizana de 1974 a 1976. Su nombramiento al frente de la diplomacia coincidió con un aumento del poder de los militares y un endurecimiento del régimen, instigado por el propilo Lamizana, que en esos momentos afrontaba una importante crisis política.
