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El coronel Pagola, sorprendido por el procedimiento de su destitución

Los asaltos a dos instalaciones militares en el País Vasco y Cataluña y la destitución del coronel Javier Pagola, jefe del Sector Aéreo de Vascongadas, por una orden del Ministerio de Defensa publicada ayer, han llevado un clima de cierta tensión a los medios castrenses. El propio coronel Pagola no ha ocultado a la Prensa la sorpresa que le ha causado su destitución.

En declaraciones a EL PAIS, el coronel Pagola afirmó que la sorpresa venía motivada por el hecho de que había puesto en antecedentes a sus superiores sobre la vulnerabilidad de las instalaciones asaltadas por un comando de ETA el domingo en San Sebastián. En sus palabras había también un tono de disgusto por el, procedimiento por el que el mando había llevado a cabo su sustitución al frente de la jefatura antes citada, ya que, según su propio testimonio, se enteró por los periódicos.A última hora de ayer, la Secretaría General de la III Región Aérea facilitó un comunicado que venía a desmentir un despacho de Europa Pres con declaraciones del coronel Pagola que, según el comunicado, «tratan de poner en evidencia a la autoridad superior». La secretaría general niega que el mencionado coronel haya efectuado manifestaciones a la Prensa en ese sentido, y presenta como algo normal en la milicia el relevo en el mando de un organismo o unidad.

La destitución del coronel Pagola viene a sumarse a la del coronel Espinosa -que mandaba el polígono de tiro de Hoyo de Manzanares-, como responsable del bombardeo de Moralzarzal, y a la del almirante José María de la Guardia y Oya, capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, después de que se fugara del puerto de El Ferrol el buque ecologista Rainbow Warrior, que permanecía bajo custodia de la Armada. En algunos medios de información ha sido muy criticada esta inusual dureza del Gobierno para con el mando militar.

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Las demandas del coronel Pagola, de mayor protección para las instalaciones, no fueron atendidas

Viene de primera página

según algunos medios, el malestar creado por la destitución del almirante De la Guardia fue la razón por la que el presidente del Gobierno en su reciente viaje a Galicia evitó girar una visita a las instalaciones militares de El Ferrol, que, al parecer, estaba prevista.

La ausencia de altos mandos de la Armada en la inauguración de Lignitos de Meirama, que presidió Adolfo Suárez, contrastó con la presencia de mandos destacados de los demás Ejércitos y fue interpretada como una expresión del malestar creado en las fuerzas de Marina por la destitución del capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico.

Dos días después, el Rey acudía a El Ferrol, con motivo de la inauguración del Club Naval de Suboficiales, acto en el que no estuvo presente el almirante De la Guardia, quien desde su destitución ha permanecido ilocalizable para los informadores. El Rey pronunció un breve discurso en el que invocó a la «hermandad en el servicio a España».

Frente al silencio de otros, el coronel Javier Pagola no ocultó a EL PAIS que había elevado una petición por escrito a sus superiores para que se reforzara la seguridad de las dependencias asaltadas por ETA Militar en San Sebastián el pasado domingo, por considerarlas muy vulnerables a la posible actuación de un comando armado. La petición, presentada antes del verano, no recibió respuesta algana.

Pagola, que pertenece a una familia donostiarra, señaló también que había tenido conocimiento de su cese al leer los periódicos ayer, por la mañana.

El militar declaró también que las dependencias que dirigía se encuentran en una situación más que precaria, desde el punto de vista de la seguridad. «No se trata de un cuartel ni de una instalación especial», explicó, «sino de un piso situado en un inmueble con nueve plantas, en el que entran y salen continuamente personas que no es posible identificar». A la jefatura del sector aéreo además acuden diariamente militares y antiguos soldados, de paisano, con objeto de resolver trámites burocráticos. En todo caso, según el coronel Pagola, al tratarse de un bloque de viviendas, las medidas militares de seguridad sólo pueden establecerse dentro del piso.

Aunque Javier Pagola no quiso revelar el contenido del informe elevado a sus superiores sobre este tema, insinuó que la sola presencia de soldados en una instalación como la que ocupa la jefatura resulta insuficiente, por tratarse de jóvenes sin la preparación psicológica y el entrenamiento adecuado de las fuerzas del orden.

«Los hechos han demostrado que los asaltantes conocían al detalle horarios y movimientos, por lo que, al utilizar al portero como pantalla para que se les abriera la puerta, todo se explica con facilidad», concluyó el militar destituido.

Desmentido oficial

Hacia la medianoche de ayer, la secretaría general de la III Región Aérea difundió el comunicado siguiente:

«En relación con la nota de Prensa difundida por Europa Press, con motivo del asalto a la jefatura del Sector Aéreo de las Vascongadas y al cese en el mando del mismo del coronel Pagola Barandiarán, por las aseveraciones vertidas que tratan de poner en evidencia a la autoridad superior, la Secretaría General de la III Región Aérea, basándose en los documentos que obran en su poder, se ve en la obligación de puntualizar lo siguiente: »

«1e. Que, según nos ha informado el citado coronel, ni él ni ninguno de sus subordinados han hecho manifestaciones a la Prensa en ese sentido, por lo que rogamos se materialice en algo real y tangible. la socorrida expresión "fuentes militares cercanas al sector"».

«2. Que el cese en el mando de un organismo o unidad es algo muy normal en la milicia y no se estima necesario la comunicación previa a la disposición oficial. Sin embargo, tuvo noticia el interesado de tal posibilidad con suficiente antelación».

El despacho de Europa Press a que hace referencia el comunicado oficial fue distribuido a las 12.29 horas y en él se afirmaba que el jefe del sector aéreo había informado a sus superiores de un posible asalto a la jefatura, basándose en los asaltos cometidos por ETA a los cuarteles de Loyola: y a los gobiernos militar y civil de Guipúzcoa. Europa Press atribuía a fuentes militares que el asalto «no les había sorprendido.

Rumores sobre el general Topete

Otro elemento de confusión sobre la situación en los medios militares se produjo en torno a la posible dimisión del general de división Aramburu Topete como director general de la Guardia Civil. Fuentes oficiales calificaron los rumores sobre la cuestión como «falsos y tendenciosos».

En relación con el asalto a las instalaciones militares de San Sebastián cabe añadir que se ha concedido al coronel Ramón Gómez Aranalde, que se enfrentó al comando asaltante, la Cruz al Mérito Aeronáutico, con distintivo blanco de primera clase. Gómez Aranalde, director del aeropuerto de Fuenterrabía, se recupera de las heridas que sufrió, según un parte médico.

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