Marina Mayoral, premio Novelas y Cuentos con la obra "Al otro lado"

Marina Mayoral, con la novela Al otro lado, ha resultado ganadora del Premio Novelas y Cuentos, de la editorial Magisterio Español, dotado con 500.000 pesetas, según se dio a conocer ayer en la conferencia de Prensa concedida por el jurado tras sus últimas deliberaciones. El jurado estaba presidido por Manuel Cerezales, y lo integraban Alonso Zamora Vicente, Luis Apostua, Antonio Valencia, José Medina, José Luis Castillo Puche y José Luis Sastre, actuando como secretario Dámaso Santos.«Al otro lado», dijo su autora, que estaba presente cuando se hizo público el fallo, «es el intento de contar una historia que parece increíble. En el fondo, hay una leyenda que tiene que ver con ciertos personajes de extraordinaria belleza y hay también toda la mitología gallega, algunas creencias y misterios de esta tierra, que es la mía. El intento», siguió diciendo Marina Mayoral, «estaba en contar todo ese mundo misterioso con unas técnicas actuales».

Efectivamente, Al otro lado cuenta una complicada historia de amor, en la que intervienen factores misteriosos, creencias y mitos que la acercan a las novelas góticas. Y también es cierto que para contar la historia se utilizan, junto a la narración-narración, técnicas cercanas a la novela experimental: el monólogo interior, las evocaciones breves, la descripción minuciosa, los diálogos naturalistas, todo esto al servicio de un relato en el que se analizan la conducta amorosa y las sospechas de un grupo de mujeres en torno a un hombre, en este momento muerto.

No obstante la evidencia de lecturas contemporáneas, Marina Mayoral desconfía de la literatura llamada experimental: «Creo que está en el aire», dice, «cierto cansancio respecto a ese género de novela. Creo que se ve clara la necesidad de que al lector no se le caiga el libro de las manos, de que lo lea con gusto, que se entretenga».

Coincide el premio a Marina Mayoral con un cierto movimiento de búsqueda de literatura femenina. «Creo que las mujeres», dice, «hemos llegado a un punto en que podemos escribir como nos dé la gana. En este sentido, yo me siento muy libre. Hay literatura de mujeres, claro, pero el factor mujer no es el único. No somos iguales unas y otras. No escribe igual una mujer fea que una que no lo es, ni un hombre que gusta a las mujeres y otro que no... Lo que sí es cierto, creo, es que hoy ser mujer no es ninguna cortapisa para escribir. Como no lo es para casi nada. Para poner boutiques, por ejemplo».

Especialista en Rosalía de Castro Especialista en Rosalía de Castro, sobre la que hizo su tesis doctoral y a la que ha dedicado muchos años de su vida cuando lo confirma en la conferencia de Prensa dice que «la modestia es hipocresía o tontería»-, la ganadora del Premio Novelas y Cuentos tiene en su haber otro reciente: el Gabriel Sije, por la novela Plantar un árbol, y varios premios de cuentos. Profesora de Literatura en la Complutense, ha publicado numerosos ensayos. La suya fue calificada por Dámaso Santos, secretario del jurado, como «una tenaz vocación novelista», lo que luego la propia Marina Mayoral confirmaría. «Cuando vine a Madrid, a los diecinueve años, ya sabía yo lo que quería hacer: haría primero cátedras de instituto y, más tarde, de universidad, porque lo que quería, y quiero, es escribir novelas. Pues bien, ahora puedo escribir lo que quiero y como quiero, porque no necesito la literatura para vivir». En este momento, Marina Mayoral está a punto de terminar una novela más, que, según sus propias palabras, encierra dentro de si otras dos novelas al menos.

Preguntado el jurado sobre el método empleado en las votaciones, el editor de novelas y cuentos José Luis Sastre explicó que, como es habitual, en la comida que había antecedido a la conferencia de Prensa se habían encontrado por primera vez los miembros del jurado, que se desconocían de antemano. Como todos los años, cada uno de ellos había remitido a la editorial su votación por escrito, estando en las bases que de alcanzar mayoría esta primera ronda de votos escritos no se efectuaría ninguna votación en la comida del jurado. Este año, habiendo una amplia mayoría a favor de la novela de Marina Mayoral, aunque muchas de las finalistas se consideraban de excelente calidad y respecto a algunas de ellas se estaba estudiando la posibilidad de publicación, no había hecho falta la mencionada votación.