El Papa, en Alemania

( ... ) Juan Pablo II no Irá, tal vez, jamás a la Unión Soviética. Pero va a Alemania Occidental, lo que no es, evidentemente, la misma cosa. Esto puede aparecer como otra ocasión de manifestarse en las fronteras del mundo prohibido. Al lado de Alemania Occidental, existe la Alemania del Este. ( ... )Se ha interrogado, poco hasta ahora, sobre el impacto que podría tener el viaje del Papa sobre las poblaciones de la República Democrática Alemana. Sin duda, porque, si significan alguna cosa en el plan de la fe, son mucho más protestantes que católicos.

Dejando a un lado el viaje del Papa a Estados Unidos, que tenía una significación diferente, esta es la primera ocasión de abordar plenamente el problema del ecumenismo. Pero ya surgen prevenciones. Y se juraría que, en el plano doctrinal, Juan Pablo II, condenador de Hans Kong, no hará nada para apaciguar las querellas que para él conciernen a lo esencial.

Hay hombres que negocian y hay hombres que afirman. Juan Pablo Il es de la raza de aquellos que conquistan los corazones ofreciendo a los hombres de hoy lo que más les falta: puntos de apoyo bastante rigurosos para compensar las vidas deshechas. (...)

16 de noviembre