González
Mientras Felipe González alterna y descorcha en Madrid con los grandes del socialismo y la socialdemocracia del mundo, yo he visitado en Sevilla el otro hemisferio de la globalidad/Felipe, en un viaje con Máximo, Aranguren y más basca: los jóvenes. Jóvenes estudiantes, jóvenes intelectuales, jóvenes con inquietudes. Me lo decía una fuerza viva local:-Nosotros hacemos una cultura de suéter.
Primero creí que promocionaban el ganchillo. En seguida comprendí que se refería a los chicos y chicas de pana y suéter que llenaban la sala. Esos chicos Ychicas me preguntarían luego, en conferencia de Prensa o por libre, sobre mi idea de Felipe, González:
-Yo diría que es el Hamlet dubitativo del socialismo europeo.
Aunque quizá el argumento del socialismo, como el argumento de Hamlet, sea precisamente la duda. Duda entre Marx y Soares. Duda entre Pablo Iglesias y Fernández-Ordóñez. Duda entre justicia y libertad. En cualquier caso, Felipe González es el político español con mayor capacidad de descorche en Europa y en el mundo. En la rriedida en que el capitalismo se ha hecho socialdemócrata (la fórmula en realidad és norteamericana, por eso los americanos no necesitan hablar de socialdemocracia), Suárez les queda a la derecha y Carrillo a la izqueirda. Carrillo va a China a citar a Delibes y Suárez sigue recluido tras la puertecita del sótano de la Moncloa, adonde le ha conducido Máximo. Felipe González tiene por delante todo un mundo (occidental) que ganar, y tiene por detrás toda una juventud andaluza, progresista, culta, que no debe perder. Alemania acaba de psicoanalizarse a sí misma su alma socialdemócrata en la película El matrimonio de María Braun. María Braun es la metáfora femenina de la Alemania vencida, renacida, consumista, neobelicosa y otra vez a punto de milenarismo. Lo dice María Braun en un momento del filme:
-Soy la Matá-Hari del milagro alemán.
¡Es Felipe González la Mata-Hari del milagro democrático español? En todo caso, los fusilamientos parlamentarios de las Cortes, por parte de Fraga o la ucedé, los soporta con el hieratismo civilizadísimo de Marlene Dietrich cuando hizo el papel de la espía. No te falta más a Felipe, mientras habla Fraga, por ejemplo, que sacar el espejito/ espejito y perfilarse un poco los labios un minuto antes de la descarga del pelotón (así como hay hombres/generación -Ortega-, Fraga es el hombre/ pelotón). En todo caso, el PSOE está infiltrado de Mata-Haris aficionados, de Marlénes con turbante sobre los chichos, de travestís políticos que se han autorreciclado a partir del seuismo remoto o el montenevadismo ignoto. Hortensia Campanella me hizo una entrevista para el semanario El Socialista, y han da do una foto/ caricatura. donde el ojo de pez estiliza mi fealdad hasta quedarse sin el parecido. Estas mínimas travesuras de unos cuantos chicos traviesos y trastos que andan por el socialismo español no deben minimizar la imagen de Felipe González, que es hoy nuestro político más exportable. (Y nuestro gran importador de políticos europeos.) Felipe debe decidirse entre el sector crítico (ahora tan consolidado) y el sector travieso. Más que Oposición, el PSOE, hasta ahora, ha hecho travesuras en la política nacional, travesuras contra la derecha, que naturalmente las asume muy bien.
Felipe no puede prescindir del sector travieso, porque iría a dar en un socialismo que nuestra derecha llama facineroso. (Sólo porque Tierno ha dicho en la tele que lee a Sade, me llaman las marquesas para decirme que es «un viejo verde». Ya les he explicado que era mucho más culto Arespacochaga.) Felipe no puede prescindir del.sector crítico sin caer en el regazo de las marquesas. Y el país no puede prescindir de Felipe, príncipe heredero de la nada. O sea de todo.
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