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Reportaje:Asturias: del Principado al protectorado / 2

La empresa pública impide la existencia del empresariado regional

ENVIADO ESPECIALEl protagonismo del INI -cuya inversión total se materiali7a en un 50% en la región asturiana- en la industria del Principado se inició en 1950, con la creación de Ensidesa, y encontró su máximo desarrollo en el proceso de creación de Hunosa y en las importantes inversiones -especialmente en la siderurgia- realizadas durante el segundo Plan de Desarrollo, con un total de 31.274 millones de pesetas.

De esta manera, el carácter básico de cabecera que tiene la industria asturiana y su dependencia del INI hacen que la misma se vea controlada muy estrictamente por la Administración.

Dado el principio de subsidiariedad que preside la actuación del INI, los intereses de la industria asturiana se ven sometidos a las presiones de los grupos capitalistas privados, que, en defensa de sus posiciones, tratan de asegurarse el suministro de productos básicos a precios políticos, en perjuicio de la rentabilidad empresarial de la industria de cabecera, con lo que al mismo tiempo se impide el posible y normal desarrollo de la misma hacia productos más transformados.

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De otra parte, la actuación empresarial que caracteriza la gestión de las sociedades participadas por el INI elimina un factor definitivo a la hora de definir la primera característica del empresario: la asunción del riesgo. Mientras que el empresario privado ha de tener siempre presente en su gestión empresarial el riesgo de la quiebra, la empresa pública desconoce esta amenaza, por lo que su comportamiento en las relaciones laborales muestra una característica singular que le sitúa en posición ventajosa ante el mercado de trabajo.

En este sentido, son los propios socialistas los que denuncian como influencia nefasta para la necesaria incentivación del empresariado privado de la región el nivel de privilegio que hoy supone el trabajar en una empresa pública. Y no sólo por la realidad de un nivel salarial en punta considerada la media industrial de la región, sino, sobre todo, por la seguridad del puesto de trabajo

Es generalizada la acusación de que la burguesía regional ha desertado de sus responsabilidad histórica de crear riqueza en el Principado mediante la creación de una empresa autóctona, acusación que desde la izquierda se justifica en lo que se considera «tradicional insolidaridad de la derecha capitalista en los momentos de crisis».

El empresario privado, no obstante, niega esta acusación y asegura que no es la falta de inversiones lo que imposibilita la existencia de un patronato autóctono.

Félix Mazón, como primer empresario privado de la región su empresa, Duro Felguera, con 3.200 trabajadores en el conjunto de sus filiales, es la primera firma privada de Asturias-, afirma que las inversiones efectuadas últimamente en su empresa suponen una media anual de setecientos millones, y justifica la falta de empresas asturianas en las dificultades que encuentra el forneríto de la vocación empresarial.

«Cuando la economía de la región se agrupa alrededor de centros de producción tan importantes como Ensidesa, Hunosa o ENDASA, los posibles empresarios, generalmente hombres con una base técnica, son absorbidos por estas grandes empresas. En consecuencia, no le queda margen de actuación a la empresa privada».

No obstante, en opinión de Félix Mazón, en Asturias existe una raza de empresarios, pues «la creatividad de la región no está agotada, y buena prueba de ello es que las principales empresas de países como México o Venezuela están en manos de asturianos».

Tampoco cree Félix Mazón que los mayores salarios ofertados por la empresa pública sean un factor determinante en el retraimiento del empresariado asturiano, «pues si, en efecto, los mejores salarios de Ensidesa absorbieron los obreros más cualificados hace cuatro años, en aquellos años la emigración supuso un factor compensatorio».

Con todo, el principal obstáculo al nacimiento de la empresa asturiana reside, en opinión de Félix Mazón, en la falta de estímulos a la vocación empresarial. «Asturias, en el aspecto laboral, es la región más conflictiva de España. Si hoy, además de la explosión reivindicativa, propiciada por la transición política en otras zonas de España, el empresario se ve amenazado por el terrorismo, en Asturias, tradicionalmente, el medio social ha sido hostil a la vocación empresarial. En Asturias quizás, ha producido antes que en otras regiones el cansancio o aburrimiento empresarial ante el clima laboral. adverso».

«En este clima de tensión, si se cuenta con la posibilidad de elegir, en el caso asturiano medíante la salida de la empresa pública, parece razonable que se opte por la vía cómoda de asegurarse el bienestar profesional y económico integrándose en estas grandes empresas».

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