_
_
_
_

La patronal británica critica la rigidez económica del Gobierno Thatcher

En la clausura del congreso de la Confederación de la Industria Británica (CBI), su director general protagonizó ayer una rebelión contra la política económica del Gobierno. «No todos los conservadores comprenden a los empresarios», declaró el director general de la CBI, sir Terence Beckett.

En un discurso final, en el que atacó frontalmente al Gobierno por los efectos ruinosos de su política, Beckett apeló a la resistencia de la industria británica. Aunque estaba de acuerdo con el objetivo de reducir la inflación y controlar el gasto público, señaló: «Podríamos ganar la batalla contra la inflación, pero perder la guerra por la prosperidad».Después de las críticas de las sesiones del lunes, este discurso fue acogido como un claro mensaje de que la patronal, aliada tradicional de los conservadores, podría estar perdiendo su paciencia ante los efectos de la política monetarista de Margaret Thatcher.

Las principales resoluciones de este congreso son, pues, un llamamiento al Gobierno para que reduzca el tipo de interés, y, por ende, el valor internacional de la libra, que perjudica a la industria británica, reclamando asimismo un coste de la energía que no produzca efectos negativos sobre la competitividad de la industria. Los ingresos provenientes del petróleo del mar del Norte deberían utilizarse para reducir los gravámenes e impuestos que padece esta industria.

Aunque en la cuestión de las relaciones laborales el congreso apoyara esfuerzos del Gobierno., el clima que se respiraba era tenso. Hoy, en una reunión fijada antes de este congreso, el presidente y el director general de la CBI se entrevistarán con la primera ministra, Margaret Thatcher, para exponerle sus puntos de vista.

El ataque a la política económica gubernamental se inició el martes, en la sesión de apertura del congreso. Los sindicatos, por su parte, se disponen a una confrontación con el Gabinete de Margaret Thatcher. En Brighton, los mil delegados que representan a las industrias afiliadas a la Confederación de la Industria Británica (CBI) se reunieron para criticar, no los objetivos del Gobierno, con el que están de acuerdo, sino sus tácticas y oportunidad.

La mayoría de los discursos hicieron un llamamiento al Gobierno para que redujese el tipo de interés en un 4%, que ha sido «demasiado elevado durante demasiado tiempo» y ha producido una revaluación de la libra esterlina desfavorable para la Industria británica.

En general, los patronos de la industria británica se quejaron también del precio de la energía, que, alegaron, es más alto en el Reino Unido que en el resto de los países europeos, perjudicando así la competitividad de los productos británicos.

Discurso tras discurso, se señaló el declive de la industria británica, al que acompaña un sombrío futuro para el empleo. El clima es muy diferente del que se vivía en el último congreso las dudas sobre lealtad al Gobierno han aumentado.

En un discurso en el que puso sobre aviso al Gobierno contra una reacción explosiva de la industria ante todo intento de imponer nuevos gravámenes a las empresas, el presidente de la CBI, Raymond Pennock, se declaró, sin embargo, a favor de la decisión del Gobierno de limitar a un 6% el aumento salarial de los trabajadores empleados por autoridades laborales.

Importante reunión sindical

El consejo de los sindicatos, TUC, ha convocado para hoy una reunión especial de los dirigentes de los sindicatos de empleados en servicios públicos para decidir qué estrategia seguir ante esta medida gubernamental. El primer grupo afectado ha sido el de los bomberos, que ayer estaban ya en huelga de celo, que podrían transformar en huelga oficial.El siguiente grupo será el de los empleados de sanidad. El presidente del sindicato de los mineros indicó ayer que el aumento del desempleo podría llevar a «una desobeciencia civil y a un colapso del orden público», de no cambiar de rumbo la política gubernamental.

Por otra parte, una serie de predicciones, publicadas este pasado fin de semana, indican, en general, que la recesión de la economía británica está pasando Por su peor momento, si bien la recuperación será lenta y difícil.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_