Terremoto en la zona del cementerio atómico de Hornachuelos, en Córdoba

Veintiséis segundos después del mediodía de ayer, un gran ruido se escuchó en la localidad cordobesa de Hornachuelos. La tierra tembló y, pensando que podía haberse repetido una catástrofe corno la de Ortuella, las madres corrieron hacia las escuelas en busca de sus hijos. Sin embargo, según diversos centros sismográficos nacionales, a esa misma hora se detectó un terremoto de grado 4,3 en la escala de Richter, en las coordenadas 38 grados latitud norte y 5 grados Iongitud oeste.

Estas coordenadas sitúan el epicentro en la sierra de Albarrana, en cuyo paraje de El Cabril tiene establecido la Junta de Energía Nuclear (JEN) un almacén de residuos radiactivos. Precisamente la única posibilidad de riesgo que suponía este cementerio la basaba la JEN, según un informe remitido al Ayuntamiento, en el caso de un seísmo de grado siete de la citada escala.

Según el alcalde de Hornachuelos. ayer era imposible convencer al vecindario de que la explosión que sembró el pánico en el pueblo fuera el terremoto de que se habla oficialmente.

Anoche el Ayuntamiento se reunió en sesión urgente y aprobó por unanimidad una moción en la que se solicitaba de la Junta de Andalucía una investigación sobre la causa del temblor de tierra y de la explosión.

El Gobierno Civil de Córdoba mantenía la versión oficial.